TEGUCIGALPA/ACAN-EFE
El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, dijo hoy que el gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, no se detendrá en su objetivo de “boicotear” la libertad de los hondureños.
“Don Hugo Chávez no se va a detener, ni en este momento, ni más adelante, él va a continuar tratando de boicotear el derecho que tenemos los hondureños de ser libres”, expresó Micheletti a la radio HRN.
Micheletti se retiró temporalmente del poder el pasado día 25, por mientras se celebran las elecciones de mañana en Honduras, y se reintegrará a la sede del Ejecutivo hasta el 2 de diciembre próximo, según anunció el propio gobernante la semana pasada.
Las acciones de Chávez, según Micheletti, continuarán “a través de (Daniel) Ortega”, presidente de Nicaragua, cuyo Gobierno cerró hoy las tres fronteras terrestres con Honduras durante 48 horas, por las elecciones de mañana.
Chávez también buscará boicotear a Honduras “a través de cualquier otro mandatario de los países de América del Sur que están bajo su égida”, subrayó Micheletti, quien por designación del Parlamento de su país, asumió el poder el 28 de junio, tras el derrocamiento del presidente constitucional, Manuel Zelaya.
“Van a continuar, y (ante) esto, a los hondureños les digo, vamos a votar masivamente, vamos a llevar un nuevo presidente, pero tenemos que apoyarlo porque van a haber influencias enormes tratando de boicotear el proceso y boicotear precisamente el nuevo mandato presidencial”, añadió.
Micheletti también expresó sus condolencias a las familias de tres militares y un civil que murieron ayer en el oriental departamento de El Paraíso, al accidentarse el vehículo en que se conducían a la comunidad de Yauyupe con material electoral para los comicios de mañana.
Además, lamentó las explosiones de artefactos que se han registrado en las últimas horas en el país, una de ellas en Radio América, en Tegucigalpa.
Expresó su satisfacción porque varios países, sin señalar a ninguno en particular, están reconociendo las elecciones de mañana, lo que según él significa que “comienzan a expresar su confianza en el país”.
Aunque no dijo si se encuentra en Tegucigalpa o su ciudad natal, El Progreso, norte de Honduras, donde votará mañana, Micheletti indicó que estos días los ha dedicado a la reflexión y a recibir a visitantes de varias partes del mundo que están llegando al país para presenciar las elecciones.
En su opinión, pese a que la mayoría de la comunidad internacional no reconoce las elecciones de mañana, éstas “van a ser las más supervisadas”.
Micheletti espera que unos 2.5 millones de hondureños puedan ejercer mañana el sufragio, de los 4.6 que conforman el padrón electoral, aunque un millón no pueden votar porque viven fuera del país, según el Tribunal Supremo Electoral.
También espera que los “facinerosos” que están haciendo explosionar artefactos, no lo sigan haciendo y que no vayan a matar gente.
A los que rechazan las elecciones les pidió que mañana voten y escojan a sus candidatos para ponerlos de presidente, y “si en las urnas reciben opinión favorable hacia ellos, las vamos a respetar”, dijo Micheletti.
Reiteró que las Fuerzas Armadas y la Policía están preparadas para evitar cualquier acto que atente mañana contra las elecciones y pidió a la población que, si observa algo irregular, lo denuncie.