CORRESPONSAL/COSTA RICA
El saldo final fue de 13 heridos y 5 detenidos. Pero previo, durante dos horas, vendedores ambulantes y oficiales de la Policía Municipal protagonizaron una intensa trifulca que inició en la Avenida Central y terminó sobre Calle 3, en pleno centro de San José, Costa Rica. En el enfrentamiento un nicaragüense perdió uno de sus ojos.
El origen de este último encontronazo fue el mismo: la Policía Municipal empezó a decomisar mercadería cerca de la iglesia La Merced y los vendedores se opusieron. Uno de los heridos fue el nicaragüense Ervin José Valle Toledo, originario de Granada, quien perdió el ojo derecho.
Su sobrina, Rosa Marlene Santana, asegura que un policía municipal le disparó una bala de goma. Valle se encuentra hospitalizado y la Embajada de Nicaragua, por medio del organismo Confederación Solidaridad, le brindó ayuda económica a la familia.
Deitel Beita, el jefe de operaciones de la Policía Municipal, indicó que de los heridos, ocho fueron policías, mientras que los detenidos enfrentarán cargos en el sistema judicial costarricense.
SON PROHIBIDAS
En Costa Rica las ventas ambulantes son prohibidas, pero es en la capital donde existe la mayor cantidad de vendedores y por ende, los mayores disturbios cuando la Policía realiza operativos con el interés de erradicarlos.
Datos de la municipalidad de San José indican que un poco más de 1,500 personas se dedican a esta actividad.
De ellos un alto porcentaje son nicaragüenses, aunque también hay colombianos. Todos se distribuyen sobre las principales avenidas a mercadear discos piratas, verduras, frutas, juguetes, comida, bolsos, carteras y artículos de vestir.
Además del interés de eliminar el comercio informal en la capital, la municipalidad ordena los operativos para recuperar infraestructura a favor de la ciudadanía, entiéndase peatones.
En estos operativos, que literalmente se asemejan a la perseguida que los gatos hacen a los ratones para cazarlos, la Policía Municipal realiza a diario de 50 a 60 decomisos.
La trifulca del miércoles por la tarde fue porque la Policía empezó a decomisar, según Santana, quien vende verduras cerca de un mercado de la capital.
“La ‘Muni’ siempre realiza operativos, pero los policías llegan violentos, ayer (el miércoles) hasta niños golpearon por quitar mercadería, primero golpearon a una muchacha y los vendedores al ver el acto se molestaron y les tiraron piedras, la Policía empezó a tirar balas y allí estaba mi primo, un tiro de escopeta le pasó por el ojo”, aseguró Santana.
El asesor municipal, Rafael Arias, se justificó diciendo que los vendedores estaban robándole un arma a un policía y por consiguiente “tuvimos que disparar, no perdigones, sino balitas, unas bolitas de goma que se disparan con escopeta”.
El alcalde de San José, Johnny Araya, también salió en defensa de los oficiales, al decir que lo que buscan es rescatar la capital de los vendedores, quienes están penetrados por grupos mafiosos extranjeros que los utilizan para vender droga o asaltar peatones.
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