El lento avance en la erradicación de la pobreza en los últimos años, sumado a la asfixia económica nacional que ocasionó en el 2008 el encarecimiento de los precios del petróleo y de los alimentos, colocaron este 2009 a Nicaragua en condiciones de mayor desventaja frente a la crisis económica mundial, con respecto al resto de países de Centroamérica.
El deterioro de la situación laboral de los migrantes y en particular de los nicaragüenses en Estados Unidos y Costa Rica, como consecuencia de la crisis económica mundial, profundizaron aún más la crisis nacional, según confirma un estudio realizado por el Instituto de Estudios Peruanos sobre la Crisis y pobreza rural en América Latina , que involucró a 11 países del hemisferio, entre ellos Nicaragua.
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- El informe sobre la Crisis y pobreza rural en América Latina agrupa en tres grandes regiones los niveles de manifestación de la pobreza rural nicaragüense, siendo la región Central y el Caribe las zonas más afectadas por este problema.
En el caso de la zona Central, que abarca tierras altas donde se ubica el cultivo de café y tierras intermedias para la ganadería y los granos básicos tradicionales, que generan parte de la riqueza del país, paradójicamente la pobreza general en la zona rural se ubica en el orden de 77 por ciento, con un 37 por ciento de extrema pobreza y un 40 por ciento de pobreza no extrema.
En el caso de las regiones del Caribe, que combina zonas de frontera agrícola, tiene un 77 por ciento de pobreza, encontrándose el 34 por ciento en pobreza extrema y en pobreza no extrema el 43 por ciento, añade el documento facilitado a LA PRENSA.
La renta media de cada nicaragüense pasará de 1,122 dólares (de 2008) a 1,095 dólares este año, debido a la caída del Producto Interno Bruto (PIB) estimada oficialmente en 1 por ciento.
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El diagnóstico, facilitado a LA PRENSA, analiza a fondo los efectos de la crisis mundial en la población rural latinoamericana y su influencia en pobreza rural de estos países tomando como perspectiva el 2008 de cara al 2009.
Basados en la comparación de la capacidad de ingreso de los hogares con la denominada línea de pobreza internacional, el informe señala que “Nicaragua presenta la peor situación en Centroamérica, con aproximadamente un 80 por ciento de la población viviendo con menos de 2 dólares al día (más de 4.4 millones de individuos)”.
Cerca del 30.9 por ciento de los nicaragüense de la zona urbana viven en condiciones de pobreza, mientras que en las zonas rurales llegaba al 70.3 por ciento, precisa el estudio basado en los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares sobre Medición del Nivel de Vida de 2005, la más reciente.
La pobreza se concentra fuertemente en las zonas rurales, donde vive el 64.3 por ciento de todos los pobres del país. La extrema pobreza, es decir donde se incluyen aquéllos que viven con menos de un dólar al día, tiene también un perfil rural, donde el 78 por ciento de los habitantes está en esta condición.
Tres vías principales
Los efectos de la crisis mundial impactarían, según el estudio, mayormente a los hogares de menores recursos económicos a través de tres formas: reducción en las oportunidades laborales, caída en las remesas y reducción en los gastos públicos, en particular del gasto social.
La caída en los flujos de remesas se prevé como uno de los impactos relevantes que sufrirán los hogares de menores recursos en América Latina, añade.
El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y República Dominicana serían los países más golpeados con la caída de las remesas, debido a que más del 20 por ciento de los hogares de estos país sobreviven de estos envíos.
En ese sentido, el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Antenor Rosales, reportó en un reciente informe que durante los primeros diez meses del año el país dejó de percibir 43 millones de dólares menos en remesas, en comparación con el mismo período del año pasado.
“Hasta mediados de 2009, casi ningún país de esta región (latinoamericana) había contemplado medidas específicas para mitigar el impacto de la reducción de las remesas, y el tema ha recibido escasa atención en la prensa”, indica el informe del instituto peruano.
Los primeros síntomas de reducción en los volúmenes de mesas se empezaron a sentir en América Latina a finales del 2008, poco después del estallido de la crisis financiera y económica mundial.
La caída en el dinamismo de la construcción turística en Costa Rica y El Salvador, como consecuencia de la crisis mundial, agudizarían todavía más la situación del inmigrante nicaragüense en el exterior.
El Proyecto Crisis y Pobreza Rural en América Latina es una iniciativa conjunta de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
Crisis y pobreza rural en América Latina agrupa en tres grandes regiones los niveles de manifestación de la pobreza rural nicaragüense, siendo la región Central y el Caribe las zonas más afectadas por este problema.
a renta media de cada nicaragüense pasará de 1,122 dólares (de 2008) a 1,095 dólares este año, debido a la caída del Producto Interno Bruto (PIB) estimada oficialmente en 1 por ciento.
Actividad agropecuaria y exportadora entre las más vulnerables Crisis y pobreza rural en América Latina , que involucró a 11 países del hemisferio, entre ellos Nicaragua, describe las difíciles condiciones del sector agropecuario nacional y su efecto dominó en la vida de las familias pobres de la zona rural.
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