El reinicio de las negociaciones para un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE), congeladas desde junio pasado, y la consolidación del proceso de la Unión Aduanera Centroamericana son dos de los principales retos del istmo para el 2010 en materia de integración económica.
- La Secretaría General del Sistema de la Integración Económica Centroamericana (SIECA) informó ayer que su titular, Yolanda Mayora de Gavidia, realizó una gira de trabajo por Bruselas (Bélgica), Ginebra (Suiza) y Hamburgo (Alemania).
Posteriormente, Mayora de Gavidia “desarrolló diversas visitas de interés en la sede de la Comisión Europea”, donde se reunió con funcionarios de la Dirección General de Comercio y en la Dirección General de Relaciones Exteriores, “con el objetivo de conversar sobre el proceso de integración económica, así como las relaciones entre Centroamérica y la Unión Europea”, precisó la SIECA.
Mauricio Herdocia, presidente del Instituto Centroamericano para la Integración (ICI), recordó que la Unión Aduanera “es una etapa clave para el proceso de integración” del istmo y, además, “pilar fundamental para el esquema” de negociación para un Acuerdo de Asociación con la UE.
Hasta ahora, el istmo ha logrado armonizar el arancel para el 96 por ciento de su universo de 6,389 rubros que forman parte de su comercio, quedando un cuatro por ciento en el que se incluyen productos agropecuarios, principalmente.
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Para Mauricio Herdocia, ex asesor político y ex director jurídico de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), el proceso negociador con la UE podría retomarse en enero próximo, luego que asuma el poder el presidente electo de Honduras, el conservador Porfirio Lobo.
“Soy optimista en el sentido que la participación total de los países centroamericanos en la negociación como bloque ante la UE debe ser una realidad en el 2010”, declaró Herdocia, presidente del Instituto Centroamericano para la Integración (ICI).
Centroamérica y la UE, bloque integrado por 27 naciones, iniciaron en octubre del 2007 las negociaciones para un Acuerdo de Asociación, el cual incluye un Tratado de Libre Comercio (TLC). Las pláticas se encuentran congeladas desde el 28 de junio pasado, tras la destitución de Manuel Zelaya como presidente de Honduras.
El martes en Bruselas, capital política de la UE, los cancilleres del bloque declararon que “reconociendo las actuales dificultades políticas, el Consejo reafirma su llamamiento a finalizar las negociaciones de un acuerdo de asociación equilibrado y ambicioso con América Central”.
Los europeos esperan que el documento final pueda ser firmado bajo presidencia española de la UE, durante la primera mitad de 2010. Actualmente, la presidencia está en manos de Suecia.
“Veo a Centroamérica capaz de reiniciar las negociaciones con la UE, a partir de la toma de posesión (el 27 de enero próximo) de las autoridades electas de Honduras. Veo a un SICA trabajando con mayor rigor y profundidad”, consideró Herdocia al ser consultado por LA PRENSA ayer.
FONDO SEMILLA Y ACCESO A MERCADO
En materia comercial, Centroamérica y la UE han logrado el consenso en torno a las condiciones de acceso a mercados para el 90 por ciento de sus productos, quedando un 10 por ciento en que se encuentran productos de interés para el istmo como etanol, azúcar, piña, carne, lácteos y textiles, entre otros.
Lograr condiciones favorables para exportar a la UE le permitiría a Centroamérica aumentar sus ventas al bloque comunitario, las cuales superan anualmente los 2,500 millones de dólares.
Herdocia también consideró importante que Centroamérica logre “al menos un capital semilla”, para “construir un fondo de cohesión social y de desarrollo para Centroamérica”, que permitiría desarrollar proyectos para reducir las diferencias de desarrollo entre los países del istmo.
En abril pasado, cuando se realizaba la séptima ronda de negociaciones en Honduras, Nicaragua abandonó las pláticas al no encontrar apoyo para que el fondo ascendiera a 60 mil millones de euros (más de 78 mil millones de dólares). Posteriormente, los países lograron un acuerdo en torno a la necesidad del fondo, sin precisar montos concretos.
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