CORRESPONSAL/CARAZO
El abigeato, la falta de apoyo económico o la exclusión de las instituciones del gobierno en cuanto a programas que beneficien a los dueños de ganado, en el departamento de Carazo, son algunos de los problemas que no permiten que este gremio crezca, así lo señaló Ramón Enrique Sánchez.
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Existe en Carazo una pequeña cooperativa de lácteos formada por unos 17 pequeños y medianos ganaderos llamada Agrolac, donde han analizado la capacidad productiva de cada finca con la finalidad de ayudar a la generación de empleos, siempre que cuenten con el apoyo necesario —referido a préstamos— para la introducción de nuevos equipos que ayuden a elevar los niveles de calidad y producción del lácteo en la zona.
Sánchez dijo que han tenido dificultades, pues al parecer las instituciones del Gobierno local no se muestran interesadas en dar apoyo a los pequeños ganaderos y en reiteradas ocasiones han pedido apoyo al Ministerio Agropecuario Forestal (Magfor) y sólo les dan charlas, pero cuando realmente necesitan asistencia técnica no se presentan al campo.
Otro recurso al que menciona no ha podido tener acceso es a los préstamos de Caruna, pues cuando se han presentado a la institución bancaria le piden de entrada su credencial político, lógicamente afín con el Gobierno, y como no la poseen nos les queda más que dar la vuelta.
ABIGEATOS SIN ESCLARECER
Datos proporcionados por la subcomisionada Karla Zúñiga, vocera de la Policía de Carazo, señalan que en el 2008 hubo 168 denuncias por robo de ganado.
Se logró esclarecer sólo 12 casos y en lo que va del año han tenido 165 denuncias, esclareciendo únicamente 19.
La funcionaria admitió no contar con el recurso humano suficiente para dar protección a las zonas eminentemente ganaderas.
José Adán Morales, un pequeño ganadero de la zona rural de Jinotepe conocida como El Aguacate, dijo que en los últimos tres años los ladrones le han robado ganado que luego de matar es comercializado.
Dijo que ha identificado a los cuatreros y con pruebas los meten presos, pero sólo con pagar una fianza de 500 córdobas éstos son liberados y vuelven a hacer de las suyas.
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