Por Douglas Marín/EFE
La pobreza y el desempleo crecientes durante un año de crisis económica internacional amenazan con borrar, aunque sea un poco, la sonrisa del rostro de miles de habitantes de Costa Rica, un pequeño país de 4,5 millones de habitantes que ostenta el título de la nación más feliz del mundo.
Los autores del “Informe Planeta Feliz”, que elabora la organización “The New Economics Foundation”, anunciaron en Londres en julio pasado que Costa Rica es el país más feliz del planeta, pero en ese mismo mes, el Instituto Costarricense de Estadística y Censos (INEC) realizaba su Encuesta de Hogares 2009, cuyos desalentadores resultados han sido presentados a finales de octubre.
El país centroamericano copó la alegre lista mundial, ya que sus ciudadanos expresan un índice de satisfacción vital de 8.5 puntos sobre 10; tienen la segunda tasa de esperanza de vida más alta del mundo (por detrás de Canadá) con 78.5 años, y están muy cerca de alcanzar el equilibrio entre lo que consumen y lo que ofrecen los recursos naturales.
El informe detalla que entre las razones para que los ‘ticos’, como se les llama popularmente a los costarricenses, se sientan tan satisfechos pueden ser la abolición de su ejército en 1948, la tradición pacífica, democrática y de protección de los recursos naturales del país, que alberga al 4.5% de la biodiversidad mundial y mantiene protegido como parques nacionales el 30% de su territorio.
Otros factores de tanta alegría son, según el estudio, las inversiones sociales, las sólidas relaciones comunitarias y de amistad entre vecinos y compañeros de trabajo o estudio, así como un trato igualitario a las mujeres.
Sin embargo, la felicidad de este país difícilmente será compartida por las 171,000 familias que según la encuesta del INEC viven en condiciones de pobreza y mucho menos por las 50,000 consideradas extremadamente pobres, es decir, cuyos ingresos ni siquiera cubren el valor de los alimentos mínimos necesarios y deben vivir con menos de dos dólares al día.
Tampoco estarán muy contentas las 166,000 personas que se encuentran sin empleo, 65,000 más que lo registrado en la encuesta de 2008.
El INEC señaló que Costa Rica registra actualmente una pobreza del 18,5% (4,2% extrema), además de un desempleo del 7.8%, lo que supone incrementos de 0.8 y 2.9 puntos, respectivamente, en comparación con el 2008.
Pilar Ramos, coordinadora de la encuesta, explicó a Acan-Efe que “la pobreza no extrema es cuando las familias pueden cubrir el costo de la canasta básica de productos y servicios, pero no otras necesidades, y la pobreza extrema cuando no les alcanza ni para la canasta básica”.
En Costa Rica se considera pobre a una familia cuyo promedio de ingresos económicos mensuales por cada miembro no supera los 125 dólares en zona urbana y los 98 en el ámbito rural.
Los ingresos por miembro de una familia extremadamente pobre son menores a los 56 dólares al mes en lugares urbanos y los 50 en rurales, es decir, menos de dos dólares por día.
El INEC explicó que la pobreza total sólo aumentó 0,8 puntos con relación a 2008, debido a una pronunciada caída de la inflación a mínimos históricos, lo que ha permitido mantener o mejorar el poder adquisitivo de la población.
En cuanto al desempleo, el INEC señaló que la crisis económica internacional generó caídas en la producción, el comercio internacional y la inversión extranjera directa desde mediados de 2008, provocando que muchas empresas redujeran personal o se abstuvieran de contratar nuevos trabajadores.
Quizás, otra razón para que Costa Rica sea el país más feliz del planeta es que los ‘ticos’ suelen buscarle un ángulo positivo a todo, aunque sean malas noticias, como lo hizo su presidente, Óscar Arias, al conocer las cifras de pobreza y desempleo.
“Me parece que las cifras son muy alentadoras. El Gobierno supo reaccionar a tiempo (a la crisis económica mundial) y puso las medidas correctas en ejecución”, afirmó Arias a los periodistas en ese momento.
“Somos uno de los países de la región que más éxito ha tenido en combatir los efectos de esta crisis económica internacional. Aún con el peso de la crisis, este Gobierno logró reducir la pobreza en un 2% respecto a su nivel en el 2006”, aseguró el mandatario.
Arias además afirmó que ”todos los analistas coinciden en que el asunto no fue peor porque fuimos un Gobierno previsor y responsable, un Gobierno que no reduce el gasto social, a pesar de que el gasto representa casi la mitad del Presupuesto Nacional”.
También calificó como una “maravilla” el llamado Plan Escudo, puesto en práctica desde el año pasado y con el cual el Gobierno pretendió hacer frente a la crisis en lo social y lo económico, ya que “impidió que se deteriorara la pobreza y el desempleo”, según Arias.
“Si ustedes comparan las cifras nuestras con las del resto del mundo o con las de América Latina, pues realmente, lo que pasó aquí fue muy poco”, manifestó el mandatario.
Aunque los principales indicadores económicos del país se han deteriorado en el último año, los expertos coinciden en que la recuperación después de la crisis económica internacional se va visualizando poco a poco.
Es así como el turismo, una de las principales actividades económicas del país, crecerá entre un 3% y un 5% durante 2010, luego de un descenso que a finales de 2009 se calcula que rondará el 10%, según las previsiones de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
El Producto Interno Bruto (PIB) caerá en 2009 cerca de un 1.5%, pero en los últimos meses han venido mejorando los indicadores de producción en casi todos los sectores, por lo que para 2010 el Banco Central de Costa Rica prevé una recuperación del 2.,5% con la que pretende mantener la sonrisa en el rostro de las familias “ticas” para que este siga siendo el país más feliz del mundo.