CORRESPONSAL/ JINOTEGA
El embajador de Francia en nuestro país, Thierry Frayssé, acompañado del encargado de prensa, Mathier Robiquet, y André De Beavrepaire, de Cooperación Internacional, donaron equipos, computadora con monitor de pantalla plana, con su CPU, impresora y batería, varias lámparas cuello de cisne y dos camas ginecológicas para papanicolaous, a la Casa del Cáncer de Jinotega.
Luego que las maestras jubiladas, Elsa González y Elvia Hernández, cantaran La Mar ssellaise , el himno francés, el embajador hizo entrega de la donación. También recibió piezas de artesanías de la cerámica negra elaboradas por las mujeres de La Joya, Sarawaska y Tomatoya.
Doña Elsa González, después de dar la bienvenida al diplomático francés y agradecer la donación, que será muy útil para la Casa del Cáncer de Jinotega, solicitó apoyo a países como Francia y otras embajadas de países europeos, para construir el Hospital del Cáncer.
González manifestó que a Jinotega llega a tratarse gente con problemas de cáncer del norte del país, Boaco y Chontales.
Bajo una llovizna pertinaz y un inmenso velo de brumas en los cerros que bordean la ciudad, el embajador Frayssé escuchó impresionantes testimonios de Tránsito Rizo, Ana María Soza y Anselmo Antonio González, sobrevivientes del cáncer, que se curaron, gracias a Dios y el enorme apoyo de esta casa del cáncer, la Fundación Ortiz Gurdián y los Laboratorios Astra Zéneca.
Sin esperanza
González se quejó porque reveló que en el Hospital Victoria Motta, de Jinotega, los médicos que lo operaron hace dos años y dos meses no le sacaron el tumor del costado izquierdo y le dijeron a sus familiares que tendría sólo dos meses de vida, lo cual fue mentira, porque ahora lleva dos años y dos meses y está vivo gracias a Dios, teniéndose que poner cuatro inyecciones diarias.
Ana Isabel Ocampo, oncólogo-radioterapeuta, que atiende a los pacientes con cáncer en Jinotega, lloró impresionada al ver las necesidades y calamidades por las que atraviesa nuestro país.
Y agradeció las dos camas ginecológicas donadas, las que serán las primeras en seis años de existencia de la Casa del Cáncer.
No obstante, Nohelia Montenegro, única uróloga del departamento, que atiende también a pacientes de la Casa del Cáncer de Jinotega, agradeció el apoyo de Francia y otros países. “Esperamos continuar con ese apoyo, para dar repuesta a todos los pacientes afectados por esta terrible enfermedad¨, sostuvo.
De igual manera, Yelba Olivas hizo un recuento de logros y apoyo a tres mil 200 pacientes, varones y mujeres, atendidos por la Casa del Cáncer, desde su fundación en febrero del 2003.
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