Aunque el índice de profesionalismo que la opinión pública le atribuye ha ido en descenso, un alto porcentaje de la población reconoce que el desempeño del Ejército de Nicaragua obedece a los intereses de los ciudadanos y califican muy bien algunas de sus tareas, entre ellas la asistencia que brindan en situaciones de desastres naturales, la lucha contra el narcotráfico internacional y la defensa de la soberanía nacional.
Según la firma encuestadora M&R Consultores, el profesionalismo de la institución armada obtuvo su mejor calificación en agosto del 2007, cuando acumuló 60.6 por ciento de aprobación. Desde entonces ha perdido casi 22 puntos, ya que en la más reciente encuesta sólo el 38.7 de la población lo calificó como muy profesional. Un porcentaje similar de ciudadanos opinó que confía plenamente en la institución, mientras que el 48.1 por ciento dijo confiar parcialmente en ellos.
Entre los motivos que se mencionaron para desconfiar de su desempeño, el 26.3 por ciento de los consultados mencionó la falta de interés en la población, el 23.9 por ciento aseguró que obedecen a intereses partidarios, el 22.5 por ciento lo atribuyó a que son ineficientes y el 13.4 por ciento a que son corruptos.
Sin embargo, al calificar las tareas que la institución realiza la asistencia en situaciones de desastres naturales fue reconocida por el 89.5 por ciento de la población, la lucha contra el narcotráfico internacional por el 85.3 por ciento, el resguardo de la seguridad nacional por el 83.8 por ciento y la protección de las fronteras por el 83.7 por ciento.
La protección y defensa de las aguas territoriales, la lucha contra el crimen organizado y bandas armadas también obtuvieron reconocimiento por más del 80 por ciento de la población. La lucha contra el terrorismo obtuvo el reconocimiento del 56.1 por ciento de la población.
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