Por Roberto Morales
Al menos 150 operarios de pozos y vigilantes de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) protestaban esta mañana en las afueras de las oficinas centrales de esa institución estatal en Managua, manifestando su temor de que se despidan a más de 480 trabajadores a nivel nacional.
Los trabajadores se vieron obligados a romper los candados del portón y de la puerta principal de la oficinas situadas al extremo oeste de la capital, para llegar hasta la Administración de Enacal que hasta ese momento se negaba a escucharlos.
Según los trabajadores, la Administración de dicha entidad encabezada por Ruth Selma Herrera, quiere obligarlos a renunciar para luego contratarlos en una empresa de vigilancia llamada Emprosa, fundada por Enacal.
Los demandantes señalan que si renuncian a su trabajo perderían los beneficios del convenio colectivo ya que el nuevo contrato que les proponen establece jornadas laborales de 8 horas pero sin el respectivo pago por antigüedad, horas extras, transporte, entre otros beneficios que actualmente reciben.
Finalmente, luego de penetrar por la fuerza, la Administración Central de la compañía aguadora anunció que recibirá en las próximas horas a una delegración de los trabajadores.