CUERNAVACA, MÉXICO/AP
Uno de los hermanos, Alfredo Beltrán Leiva, fue detenido en enero del 2008.
La agencia antidrogas estadounidense DEA dice que el cártel de los Beltrán Leiva cumple un papel crucial en la importación y distribución de cocaína y heroína en ese país.
Arturo Beltrán Leiva era uno de los 24 jefes más buscados por el Gobierno mexicano, que había ofrecido una recompensa de 2.1 millones de dólares por su captura.
El cártel de los Beltrán Leiva adquirió tal poder que era capaz de infiltrar instituciones encargadas de combatir el narcotráfico, como la Procuraduría General de República (PGR), según reveló una investigación oficial denominada Operación Limpieza.
La Operación Limpieza, iniciada en el 2008, ha derivado en la captura de varios agentes y mandos de la PGR y de la Secretaría de Seguridad Pública federal, bajo cargos de filtrar información confidencial a cárteles como el de los Beltrán Leiva. Uno de los detenidos fue el ex jefe antidrogas de la Procuraduría, Noé Ramírez.
La DEA también calificó a Arturo Beltrán Leiva como uno de los principales narcotraficantes junto con Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, líderes del Cártel de Sinaloa, y ambos aún libres.
La DEA señaló que contribuyó con información de inteligencia para que México rastreara al capo hasta el apartamento en Cuernavaca, tras haber escapado el 11 de diciembre de una redada en una fiesta navideña.
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Doscientos marinos que tomaron por asalto un lujoso complejo de viviendas mataron a un alto capo mexicano en una batalla que duró dos horas, dándole al presidente Felipe Calderón una de sus mayores victorias en la guerra contra el narcotráfico.
El llamado “jefe de jefes” Arturo Beltrán Leiva y seis presuntos sicarios murieron en un tiroteo ocurrido la noche del miércoles en Cuernavaca, al sur de la Ciudad de México, informó ayer el portavoz de la Secretaría de Marina, contralmirante José Luis Vergara.
Frente al apartamento del tercer piso apareció el cuerpo de un narco que al parecer se suicidó durante el tiroteo, dijo Vergara. Como resultado del enfrentamiento también falleció un infante de marina y dos más se encuentran heridos, uno de gravedad, agregó.
Tres personas fueron detenidas, incluidas dos mujeres, señaló el contralmirante.
En el lugar también se decomisaron 40,000 dólares en efectivo, tres armas largas y dos cortas, además de 400 cartuchos útiles de diferentes calibres.
Desde Copenhague, donde participa en la cumbre de cambio climático, el presidente Calderón consideró la muerte del capo como “un hecho trascendental” y un “golpe contundente” contra el narcotráfico.
“Esta acción se suma a un número importante de logros alcanzados por cada una de las dependencias que componen el gabinete de seguridad del gobierno federal, las cuales han mostrado no sólo un trabajo coordinado y efectivo, sino un profundo compromiso leal con nuestro país”, dijo el mandatario.
COMBATE DE HORA Y MEDIA
Un periodista de The Associated Press presente en el lugar de la batalla escuchó una decena de explosiones. El combate duró por lo menos 90 minutos, según los vecinos. Testigos dijeron que los marinos se descolgaron con sogas a los techos de algunos edificios al atardecer.
Ayer por la mañana, los periodistas pudieron entrar brevemente al apartamento donde se encontraba el cuerpo de Beltrán Leiva. Tenía heridas en la cabeza y un brazo y con una mano aferraba un medallón dorado.
“Primero se les dijo que se rindieran, pero no se rindieron y abrieron fuego”, dijo uno de los marinos de rostro cubierto con un pasamontañas, al que no se le permitió revelar su nombre.
EVACUARON A VECINOS
Durante la batalla, los marinos fueron puerta a puerta a evacuar a los vecinos al gimnasio del complejo, según una mujer que dijo que estaba hablando por teléfono celular con su esposo. No quiso dar su nombre por miedo a represalias.
Beltrán Leiva es el máximo capo del narcotráfico abatido durante el mandato de Calderón, quien desde que asumió en diciembre del 2006 ha enviado a más de 45,000 efectivos a combatir al narco en todo el país. La Armada suele participar en los operativos.
La identidad del “jefe de jefes” fue corroborada con fotografías y declaraciones de algunos detenidos, aunque todavía deben realizarse pruebas de ADN, a partir de muestras tomadas de su hermano Alfredo, alias “El Mochomo” y quien fue detenido en enero del 2008 en el estado norteño de Sinaloa.
La ofensiva le ha granjeado a Calderón los elogios de Washington, a pesar de los 14,000 muertos que ha costado la guerra.
La última vez que las autoridades mexicanas abatieron a un importante jefe de la droga fue en el 2002, cuando un agente de policía mató a Ramón Arellano Félix, del Cártel de Tijuana, en el balneario de Mazatlán.
GOBIERNO TEME VIOLENCIA
Por otra parte, las autoridades prevén que con la muerte del barón de las drogas se desencadene una ola de violencia por el control del cártel que éste encabezaba.
“Sin duda, el que en un cártel se le pegue al líder es un golpe muy fuerte y esto seguramente obligará a que haya reestructuras, (y) no es descartable que se dé una violencia al interior de ese cártel hasta que se definan las líneas de mando”, dijo el procurador Arturo Chávez.
“El debilitamiento de cualquier cártel puede ser interpretado como una oportunidad por un cártel que le esté disputando territorio y si lo advierten débil, probablemente intenten fortalecer acciones para avanzar en territorio o posiciones y esto puede significar enfrentamientos entre ellos”, añadió.
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