Por Gabriel Rubio
MADRID/AFP
El gobierno español puso en marcha este miércoles una operación especial para tratar de llevar a sus destinos a los damnificados por el cierre de la aerolínea Air Comet, que ha sido denunciada por posibles delitos de estafa y apropiación indebida.
Los dos primeros aviones de los cuatro fletados por el ministerio de Fomento español para trasladar a pasajeros damnificados por el cierre de la aerolínea Air Comet partirán en la tarde de este miércoles hacia Buenos Aires y Lima asignándose las plazas de acuerdo con un serie de criterios.
“El primero es para aquellas personas que se encuentren en ruta, el segundo es por el estado de necesidad y el tercero, aquellos que estando en ruta acepten viajar antes del día 26 de diciembre”, dijo este miércoles en rueda de prensa la secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez.
Dos vuelos más partirán a primera hora de mañana con destino a Bogotá y Quito.
Fomento confía en trasladar con estos vuelos a unos 1,500 pasajeros en cada uno de los destinos, incluyendo ida y vuelta, para también devolver a España a los pasajeros y tripulaciones de Air Comet que se encuentran bloqueados en Sudamérica.
La secretaria de Estado señaló que continuan las negociaciones con diversas compañías para encontrar más aviones que puedan volar desde este miércoles hasta el próximo sábado.
Gutiérrez, sin embargo, dejó claro que el dispositivo de emergencia, que costará 6,3 millones de euros (8,9 millones de dólares) es para los inmediatamente afectados por el cierre de Air Comet.
“Si una persona ha reservado el billete para el verano tendrá el cauce de una reclamación económica a una compañía que no ha cumplido su obligación”, afirmó.
Fomento calcula que unas 7.000 personas han resultado afectadas por el cierre de Air Comet, aunque asociaciones de agencias de viajes consideran que podría ser mayor y que ese número sólo correspondería a los afectados en estas fechas navideñas.
Decenas de ellos continuaban hoy en el aeropuerto de Madrid-Barajas a la espera de información y de poder embarcar en estos primeros vuelos especiales.
Una media docena de ellos, ecuatorianos y colombianos, han colgado carteles en los mostradores de la compañía declarándose en huelga de hambre, mientras que a primera hora de la mañana volvieron a cortar uno de los accesos al aeropuerto madrileño.
Simultáneamente, varias asociaciones de consumidores han presentado una demanda contra Air Comet en la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) por los supuestos “delitos de estafa, apropiación indebida e insolvencia punible”.
La denuncia considera que siguió vendiendo billete “en época de máximo tránsito, pasajes aéreos a los usuarios, recibiendo por ello el correspondiente precio, con conocimiento de su situación de manifiesta insolvencia y la imposibilidad del cumplimiento de sus obligaciones”.
El presidente de la compañía, Gerardo Díaz Ferrán, reconoció hoy que Air Comet tuvo conocimiento de la decisión del juez inglés ordenando la paralización de cuatro aviones de la empresa el pasado día 17.
“En ese fin de semana complicado, no se ha conseguido financiación y al final la sentencia ha hecho que tuviéramos que parar los aviones”, dijo Díaz Ferrán en una entrevista con la radio Onda Madrid.
La orden del juez británico respondía a una demanda judicial presentada por el banco alemán Nord Bank, con quien Air Comet tenía contraído un impago por un crédito de 25 millones de dólares para el alquiler de los aviones.
Ferrán lamentó la situación de los miles de pasajeros afectados, al tiempo que reconoció que “lo que más me tiene apenado son los trabajadores que han perdido su puesto de trabajo”.
Air Comet presentó este miércoles un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a sus 666 trabajadores, con los que la compañía tenía una deuda de 7 millones de euros.