Tomado de El Universal
- Si no cambiamos el modelo económico no haremos la revolución, no hay revolución con el modo de producción capitalista, sentenció el ex alcalde de Caracas, Aristóbulo Istúriz, en la conmemoración del décimo aniversario de la Constitución.
Según Botti, el modelo económico que impulsa Hugo Chávez pasó de incierto a convertirse en un riesgo abierto porque avanza hacia el desconocimiento de la propiedad privada.
Para el ex presidente de Consecomercio, el llamado período de transición al socialismo diseñado por Hugo Chávez convirtió la propiedad en una concesión del Estado, violentando así los derechos y el régimen socioeconómico contenido en la Carta Magna de 1999.
Por la vía de los hechos y las nuevas legislaciones lo que está quedándole incómodo al Gobierno es la Constitución.
El Estado venezolano entró de lleno, como un actor más, al sector comercial. El presidente Hugo Chávez inauguró esta semana la Corporación de Mercados Socialista (Comerso) a través del cual se expenderán diversos productos a precios más económicos que en el resto del mercado.
Vamos a enseñar lo que es un verdadero mercado y no uno especulativo, usurero. Comerso es un instrumento para luchar contra eso; un mercado para satisfacer las necesidades del pueblo, expresó el mandatario.
De la nueva red se desprenden 11 filiales: tiendas para el hogar; automotriz; tiendas del Alba; ferias; mercados de economía popular; tienda virtual y expendedoras; mercados mayoristas; comersitos (diminutivo de Comerso); farmacias socialistas; comercio exterior; y la red de areperas (tortillas) socialistas.
Pero la incursión del Estado en el mercado va más allá de poner los productos al alcance de la población, pues el presidente Chávez manifestó que en la transición del Estado capitalista al socialismo se debe desarrollar la cadena completa, desde la producción hasta el consumidor.
Hay que planificar todo, desde el sector primario, el procesamiento, el transporte, hasta el consumidor final, sin perder de vista el consumo, ordenó el presidente que quiere instaurar el socialismo del siglo XXI.
Chávez indicó que así como la Revolución China creó el socialismo de mercado, nosotros estamos creando el mercado socialista, en el marco de la transición del capitalismo hacia el socialismo.
[/doap_box][doap_box title=”Más desconfianza” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
[/doap_box][doap_box title=” Estado chavista quiere abarcar todo” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
- El Estado venezolano entró de lleno, como un actor más, al sector comercial. El presidente Hugo Chávez inauguró esta semana la Corporación de Mercados Socialista (Comerso) a través del cual se expenderán diversos productos a precios más económicos que en el resto del mercado.
De la nueva red se desprenden 11 filiales: tiendas para el hogar; automotriz; tiendas del Alba; ferias; mercados de economía popular; tienda virtual y expendedoras; mercados mayoristas; “comersitos” (diminutivo de Comerso); farmacias socialistas; comercio exterior; y la red de areperas (tortillas) socialistas.
Pero la incursión del Estado en el mercado va más allá de poner los productos al alcance de la población, pues el presidente Chávez manifestó que en la transición del Estado capitalista al socialismo se debe desarrollar la cadena completa, desde la producción hasta el consumidor.
“Hay que planificar todo, desde el sector primario, el procesamiento, el transporte, hasta el consumidor final, sin perder de vista el consumo”, ordenó el presidente que quiere instaurar el “socialismo del siglo XXI”.
Chávez indicó que “así como la Revolución China creó el socialismo de mercado, nosotros estamos creando el mercado socialista, en el marco de la transición del capitalismo hacia el socialismo”.
Angie Contreras C.
Tomado de EL UNIVERSAL
Caracas, Venezuela
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Caracas, Venezuela
El Gobierno de Venezuela tiene entre sus objetivos reemplazar el modelo de producción capitalista por un sistema socialista y a través de nuevas leyes y reformas se desarrollará el régimen.
Mediante la Ley de Planificación Pública, la Ley del Poder Popular, la Ley de Propiedad Social y los cambios a instrumentos como el Código de Comercio se estima conformar el nuevo sistema económico.
El diputado Carlos Escarrá señala que “en esta primera fase del modelo no es necesaria la reforma de la Constitución, basta con las leyes; esa reforma es necesaria en el mediano plazo”.
Aunque desde 2008 se fomenta la propiedad social, el parlamentario asegura que el sistema tiene su ritmo. “Estamos en la fase de instalación del socialismo, no se ha desarrollado porque se tienen ritmos que se irán marcando”.
En el modelo socialista la base es la producción social, manejada por las comunidades, y las otras formas de producción tendrán que coexistir con ella.
Escarrá explica que en el esquema productivo existirán “unidades de producción de base que se conformarán con los consejos comunales y esas unidades se articularán para generar un producto. En ese proceso la maquinaria que ensamblará los productos será propiedad social, no será de nadie. Luego se creará una gran red de producción social socialista”.
CUARTO AÑO DE TRANSICIÓN
En 2010 el Gobierno entrará en el cuarto año de los siete que se planteó como la transición hacia el socialismo, según el Primer Plan Socialista 2007-2013 donde se expresan los objetivos en esta etapa. No obstante, aunque se plantea un cambio profundo del modelo productivo, la reforma del Código de Comercio, que resulta vital para el aval jurídico a las nuevas formas de propiedad, todavía no llega.
Por el momento, el modelo productivo socialista ha dado sus primeros pasos a través de las estatizaciones de empresas que para el Ejecutivo nacional resultan estratégicas.
Con ese proceso se ha promovido la creación de las Empresas de Producción Social (EPS) para el manejo de operaciones que anteriormente eran desempeñadas por los privados. Como ese tipo de establecimientos no tienen asidero legal, en los registros oficiales siguen apareciendo como cooperativas.
Éstas, en el ínterin, han servido para concretar la transición hacia un sistema de izquierda, aun cuando el presidente Hugo Chávez las considera una herencia del capitalismo.
Sin embargo, en los datos oficiales no se aprecia un incremento en la cantidad de esos establecimientos. En el Registro Nacional de Contratistas aparece un total de 79 mil 263 cooperativas, aunque ello no quiere decir que estén activas.
El Instituto Nacional de Estadística de Venezuela (INE) reporta que en octubre de 2007, año en que se inició la transición, las cooperativas empleaban a 1.6 por ciento de la población ocupada. Dos años después se percibe un leve aumento a 1.8 por ciento de las personas que cuentan con un empleo.
Para un futuro de medios de producción socialista ya cimentados, Escarrá aseguró que las vías de financiamiento están garantizadas. Indicó que, por ejemplo, el Banco Bicentenario “será un banco de desarrollo para el modelo productivo socialista”.
La relación con el sistema financiero, apuntó el parlamentario, es una muestra de que la propiedad privada puede estar en el modelo socialista. “Con las intervenciones de los bancos, las instituciones privadas se incorporaron al trabajo que inició el Estado”, dijo.
BANCA OBLIGADA A SER SOCIALISTA
En la propuesta de reforma constitucional de 2007, el presidente Hugo Chávez planteaba la creación del sistema financiero socialista, y aunque los cambios fueron rechazados, el primer mandatario mantiene el ideal.
Durante la juramentación de la directiva del Banco Bicentenario, el jefe de Estado recordó que el Plan de Desarrollo Económico y Social 2007-2013 (primer plan socialista) es una ley y se tiene que acatar, y por ello expresó que “la banca está obligada a cumplir con ese plan”.
La adaptación al sistema implica una revisión en el esquema de tasas y destinar más créditos a los sectores productivos.
Según lo indicado por Chávez, las instituciones financieras tienen que bajar las tasas activas y subir las pasivas, y además seguir intermediando, “esto no es para estar haciendo negocios”.
En ese sentido expresó que “existe un principio del socialismo: a cada quien según sus necesidades, y al que más necesite hay que darle apoyo. Cuando el monto del préstamo es alto, menos intereses se pagan; y mientras más bajo el monto se paga más. Eso debe revisarse para ayudar al más débil. A mis amigos banqueros privados, si no les gusta eso, se pueden dedicar a otras actividades”.
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