El Arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, celebró junto a un reducido número de feligreses católicos una solemne misa en ocasión del natalicio del Señor Jesucristo la noche del 24 de diciembre, donde pidió por la paz y el amor en las familias nicaragüenses y del mundo.
“La humanidad sin Dios es como una nave que va a la deriva y el mar, las olas las zarandea porque no tiene un punto fijo donde llegar”, expresó Brenes durante su homilía, donde los religiosos celebraron la Navidad con cantos y rezos a la Virgen María y al Niño Jesús nacido en un humilde pesebre.
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Brenes llamó a los presentes a vivir en humildad espiritual, tal a como lo hizo Jesús, quien dejó su gloria en el cielo y se hizo hombre en la tierra para llevar la salvación a los pecadores mediante su muerte y resurrección.
“Escogió una familia sencilla, una familia anónima, una familia pobre, una familia primeriza, pero una familia humilde, una familia de Nazareno. No dudes, le dijo el ángel a José y José en verdad acepta a María y va a cuidar de ella y va a cuidar de aquel niño que está en el vientre de su esposa”, recapituló Brenes.
El alto jerarca católico recordó que Jesús nació en condiciones de humildad para dar ejemplo a la humanidad sobre ese valor cristiano.
“Dios no quiere reinar en el poder, Dios no quiere un reino en el tiempo, sino que quiere reinar en el corazón de cada hombre de este mundo y que cada hombre lo acepte de una manera libre, sin ninguna imposición”.
“En la humildad, en la sencillez e inocencia de aquel niño estaba la grandeza y el poder de Dios, el amor y la misericordia”, expresó.
Durante su prédica, Brenes lamentó que en algunos países del mundo se esté aprobando leyes que atentan contra los principios de Dios y la familia.
No obstante, destacó el fervor cristiano que todavía sobrevive en todas las familias de América Latina.
“No podemos perder esa perspectiva de buscar siempre al Señor”, precisó.
Llama a buscar a Dios en todo momento
El religioso aseguró que Dios siempre estará presente en la vida del hombre en todo momento.
“Cuantas experiencias tenemos nosotros de un vacío, de situaciones difíciles, de desesperanza, en el momento que nos hemos dejado abrazar por Dios, en ese momento, hay gozo”, expresó.
Recordó que una familia que rechaza a Dios será un “hogar triste. Vemos muchos países que están aprobando leyes que quieren hacer desaparecer todas las ideas de Dios”.
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