De continuar con el acelerado proceso de urbanización en la Cuenca Sur del lago Xolotlán, el riesgo de inundación en los barrios de la zona baja de la capital aumentará.
Así lo determina un estudio realizado por el arquitecto y consultor en temas ambientales José Antonio Milán, en el que se advierte sobre las consecuencias del acelerado proceso de urbanización y deforestación en la Cuenca Sur, donde se encuentran los pozos que producen el 60 por ciento del suministro de agua de Managua.
El documento, que aún no ha sido publicado oficialmente, detalla que “pueden aumentar drásticamente nuevas zonas inundables en la ciudad de Managua como consecuencia de un aumento de la escorrentía. Los barrios que se sitúan en la parte baja (antiguo centro de Managua) son los más vulnerables”.
Además del posible aumento en las zonas de inundación, también hay altas posibilidades de que “los actuales puntos críticos pueden registrar mayores niveles de inundación”.
La advertencia se realiza tomando en cuenta que con el aumento de las urbanizaciones y deforestación en la zona mencionada, el suelo se impermeabiliza y no permite que las aguas pluviales se infiltren en la cuenca. Como consecuencia, el agua se queda en escorrentías superficiales que bajan a gran velocidad de las partes altas de la capital a las zonas bajas.
Hasta el momento, en la Cuenca Sur hay más de un millón de habitantes. Con esa densidad, en las zonas bajas de la capital se registran 76 puntos críticos ante inundaciones, de acuerdo al último informe de Defensa Civil del Ejército de Nicaragua.
CONSTRUCCIONES DEBEN SER CONTROLADAS
El ambientalista Kamilo Lara, también coautor de la investigación sobre las consecuencias del cambio climático en la Cuenca Sur del Xolotlán, advierte que debe haber una campaña sostenida para la reforestación de las zonas ambientales más afectadas.
“Sabemos que se han hecho algunos esfuerzos con campañas de reforestación, pero no han sido ni suficientes ni se les ha dado seguimiento adecuado, porque hay que ver qué porcentaje de las plantas sembradas pegaron”, indicó Lara, coordinador del Foro Nacional de Reciclaje (Fonare).
A la par del aumento de las zonas vulnerables a inundaciones, la deforestación por urbanizaciones en la Cuenca Sur también puede impactar en el incremento de las probabilidades de deslizamientos parciales de masas de tierra en la parte alta y media de la cuenca, sobre todo en aquellas zonas próximas a los cauces y de mayor pendiente.
La situación se daría, en parte, como producto del aumento de los sedimentos que modificarían los trazados de los causes, sobre todo en las zonas próximas al lago donde la pendiente es menor y se depositan los sedimentos.
Esos sedimentos serían mayores en dependencia de la cantidad de desechos que sean transportados por las escorrentías.
LOS MILLONES
A partir del próximo año, la Cuenca Sur del lago Xolotlán recibirá una inversión que supera los 18 millones de dólares. El fondo más grueso proviene del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Gobierno de Noruega, y se utilizarán en la ejecución de obras de conservación del suelo y protección al ambiente.
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