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Marianela Lacayo

Falsedad orteguista

Los sandinistas orteguistas tienen la especial particularidad de ser demagógicos. En todos los documentos oficiales que usan se leen estas palabras: “Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional”.

¿Desde cuándo han tenido disposición de perdón para encontrar la reconciliación, si ellos mismos atizan el odio en todas sus manifestaciones? Pregonan lo que no tienen capacidad para cumplir y llevarlo a práctica. La reconciliación no puede ser un sentimiento subjetivo, es un patrimonio moral de los que sienten la necesidad de superar los rencores, de entender la importancia de ser mejores personas y no presa fácil de pensamientos y actitudes mediocres.

Los orteguistas son los menos indicados para hablar de reconciliación, si se ocupan de ella es para agenciarse simpatías que no pueden alcanzar. Lejos están de hacer de la reconciliación una realidad. La persona de mala fe que alimenta odios y rencores no puede reconciliarse con nadie. En virtud de superar esos estados de ánimo negativos para abrirle espacio a los valores de persona que todos tenemos, los orteguistas se empeñan en mostrar una mente aferrada por creencias absurdas. No puede darse la reconciliación donde perdura un claro rechazo por los demás, mucho menos una Nicaragua Unida si al pie de la Bandera azul y blanca, en vez de deponer conductas destructivas asumen fórmulas enfermizas que a nada bueno conducen para construir la República sana que demandamos.

La reconciliación no puede quedarse estática en un camino sin avanzar. Y los que hacen alarde de ella son los más obligados a cumplir con ese mandato que ellos mismos se imponen como escudo. Se quedan sencillamente con la teoría, a la espera de que alguien les crea. Pero ya no pueden seguir engañando a nadie; la gente se cansa de recibir mentiras, y al final quien la acostumbra usar se queda con ella. Los orteguistas harían bien con no seguir hablando de reconciliación. Está demostrando que son enemigos declarados de la convivencia humana y resulta una necedad insistir y pregonar por algo que no se puede cumplir.

La reconciliación pudiera darse si los nicaragüenses tuviéramos por conductor un gobierno humanista. Pero con los orteguistas jamás se puede alcanzar esa virtud, porque ellos, en su conjunto, no demuestran voluntad para llevar una convivencia disponible al diálogo que los distinga como personas civilizadas. Periódicamente se mantienen atacando a las clases sociales porque nacieron para ser resentidos, pero al mismo tiempo se contradicen en vista de que les agrada a través del poder llevar una vida cómoda, imitando a los que ellos llaman la burguesía.

Censuran de vocación los vicios del somocismo, pero les gusta practicarlos. Pareciera que Somoza como fantasma se ha encarnado en los orteguistas para que sigan sus enseñanzas. Con tantos, ataques contra Somoza y el somocismo, da la idea de que el primero les hace mucha falta, o que invocan su espíritu a fin de que los guíen en la forma de hacer las cosas en el aparato público del Estado.

La reconciliación es imposible practicarla donde existen las desigualdades, donde el pueblo consumidor no tiene acceso a los productos de la canasta básica, ya que el desempleo crece cada día y la moneda nicaragüense, además de estar devaluada, no tiene circulante, porque es el dominio público que conseguir un empleo para subsistir ha dejado de ser un derecho. Ahora sólo lo obtienen aquéllos que son del círculo pudiente del que políticamente manda, como se acostumbra decir en lenguaje nicaragüense.

Columna del día Opinión FSLN archivo

COMENTARIOS

  1. Achú State
    Hace 14 años

    los precios, el empleo y el análisis estructuralistas en la sociedad nica.Lo político y lo económico. Un país pobre, una clase política desgastada, muchos los diablos y poca el agua bendita, unos a la bulla y otros a la cabulla, exportamos mano de obra y esto no se cuantifica en las cuentasd nacionales, cuanto perdemos, cuanto ganamos, vía las remesas. El poder político sigue igual que antes de la revolución del 79. ¿Cuanto ha perdido de poder la clase dominante? sigue teniendo la misma

  2. Roberto Escobedo Caicedo
    Hace 14 años

    La reconciliación, tal y como la practican los sandinistas, es una de las grandes farsas que le han impuesto al pueblo nicaragüense. Recordemos lo que dice al respecto Santo Tomás de Aquino en la Summa Teológica: “La reconciliación, si no está precedida de la verdadera justicia, es vulgar componenda entre criminales”. Y esto es lo que ha ocurrido en Nicaragua, porque los ladrones y genocidas andan tranquilamente en las calles y vivien en lujosas mansiones, siendo, además, Generales, diput

  3. ORLANDOESPINOZA
    Hace 14 años

    Ay Hugo Ramón,! francamente que das lástima sos un sinverguenza , no te entendemos los Somoteños tu comportamiento, tanto en lo profesional como en lo político, con este artículo dejás demostrado que no profesás o comulgas con lo Orteguistas, está bien te felicitamos, pero por otro lado nos avergonzás porque aqui en Somoto públicamente te has identificado con esos Orteguista que tanto odio destilás en contra de ellos. Ay que tener carácter pero no ese carácter mediocre de los vaci

  4. francisco Mza
    Hace 14 años

    Señor Garcia muy buen articulo,definitivamente la reconciliacion no existe en el diccionario de Ortega y seguidores,para ellos todo es blanco o negro,si no piensas como ellos eres somocista,pero el problema radica en que son una raza que ya traen en la sangre el odio y el resentimiento,estos grupos tienen convivencia de chacales y es imposible pedirles un acto civilizado,pero tiene que haber una solucion y obviamente el pueblo les dara la respuesta con el unico lenguaje que ellos entienden”Palo

  5. Adios presidente
    Hace 14 años

    El Sr. Murillo es un presidente cobarde. Pregona democracia pero ni siquiera da ni una sola conferencia de prensa. Cuando todavia se ponia sus propios pantalones en la decada de los 80, tenia su programa “De cara al pueblo” que por lo menos fingia (una farsa, por supuesto) responsabilidad y democracia. Ahora el Sr. Murillo se esconde detras de su esposa y es el titere de Chavez. No sirve para nada mas que esconderse. Y se les da de “guerrillero”…ni el mismo se engana.

  6. Lucas
    Hace 14 años

    Hugo Ramon tu articulo es exelente pues dices la verdad de lo que esta pasando en Nicaragua. Son 30 anos perdidos que los pobres y ricos han sufrido el robo mas grande de la historia de este empobrecido pais que compite con Hati por el ultimo lugar de paises mas pobres del mundo. Que lastima que tanta muerte y sacrificios no sirvieron para nada. Sigue escribiendo articulos de valor como este, tu si eres un segoviano que quieres a Nicaragua.

  7. Juan Perez
    Hace 14 años

    estan trabajando duro los call center de la prensa.. y eso es todos los dias,, hablan en contra del gobierno.., bueno todavia tienen trabajos los comentarista “””” pues faltan mas de dos años,, para las elecciones y como seguira de presidente el comandante daniel pues seguiran teniendo trabajo en el call center de la prensa..

  8. PEdro
    Hace 14 años

    Es el artículo de opinión mas babos….. que he visto, fue pérdida de valioso espacio y tinta en el periódico.

  9. Caitudo
    Hace 14 años

    Yo le voy a preguntar al Sr. Hugo Ramón García quien va a perdonar a quien, porque Daniel Ortega no tiene nada que perdonarle al pueblo, es al contrario, el pueblo podria perdonar al actual titular del Ejecutivo por todas las barbaridades que hizo en el pasado y que esta continuando en la actual administracion. Lo unico tal vez es porque el pueblo lo saco del poder en el 90 y le sigue diciendo que el solo representa a un 38%, lo que es un minoria. Tal vez es eso lo que Ortega debe de “perdona

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