CORRESPONSAL / RIVAS
Las malas ventas de Navidad y fin de año tienen preocupados a los comerciantes rivenses que cifran sus esperanzas en salir un poco de sus mercaderías este 31 de diciembre, para hacerle frente a sus deudas, o bien para reforzar de productos sus negocios, de lo contrario muchos tendrán que ingeniárselas para sobrellevar la crisis económica.
Esperanza Vílchez Meléndez, de la abarrotería Éricka, del mercado de Rivas, dijo que las ventas estuvieron muy malas. “Mucha gente preguntaba por productos pero no compraban, la gente anda como buscando el precio más bajo, aquí lo que más se vendió fue el pollo el propio 24 de diciembre”, dijo.
Éricka Meléndez, propietaria del abarrote, detalló que este año ha sido tan malo, que las ventas parecían como que se tratara de un día cualquiera, “exceptuando el 24 de diciembre que fue el que estuvo un poquito más concurrido, pero de ahí los días que le han seguido al 24 han sido peores que los días normales, y la única esperanza que tenemos es vender un poquito el propio 31 de diciembre”, detalló.
La pulpería de doña Elena Alvarado también resiente las malas ventas de Navidad, y recordó que para esa misma fecha en años anteriores eran los mejores días para el comercio, “pero este año ha estado tan malo que ni siquiera hemos comprado productos para el fin de año, por que nos quedó del 24 y nos da más que suficiente”, precisó.
Tanto Éricka como doña Elena, buscan cómo hacer promociones de sus productos para atraer a los clientes y poder vender un poco más este fin de año. “Hacemos paquetes con varios productos de ingredientes o alimentos y son las ofertas que más se venden”, indicó Vílchez Meléndez, confiada que dicha estrategia le seguirá dando resultado este fin de año.
Otro comerciante tradicional de Rivas, que se refirió a las malas ventas, fue doña Norma Montealegre, propietaria de Almacén Comercial y Repuestos Montealegre.
Esta señora dijo que en 28 años que tiene con dicho negocio, éste es el año más malo que ha vivido como comerciante. “En aquellos tiempos antes del 79, y todavía después del ochenta, cerrábamos hasta medianoche un 24 de diciembre, y vendíamos de todo tipo de electrodomésticos, camas, y teníamos hasta diez empleados”, recordó nostálgica.
Según doña Norma, en esta época navideña del 2009 las ventas subieron poco. Atribuyó la baja a la difícil situación económica que se vive en el país.
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