El gobierno de Daniel Ortega distribuirá en Managua, posiblemente hoy y mañana, al menos cuatro mil cocinas, con sus respectivas válvulas y cilindros de gas de 25 libras, facilitadas por la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba). Parte del paquete de “regalo de fin de año” estaba almacenándose ayer en la escuela Salvador Mendieta, bajo un fuerte resguardo policial, según constató LA PRENSA.
El costo de cada cocina, con su válvula y cilindro de gas, ronda los 800 córdobas, según Carlos Aróstegui, delegado de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC) en el Distrito Cinco de Managua, por lo cual los cuatro mil paquetes tendrían un costo de 3.2 millones de córdobas (160 mil dólares aproximadamente).
En medio de la ya tradicional confusión Estado-partido-familia que caracteriza al gobierno de Ortega, ayer una decena de trabajadores de la Alcaldía de Managua descargaba las cocinas, cilindros y válvulas en algunas escuelas de la capital. Allí los delegados de los CPC de cada distrito asumían el papel de dueños de los locales usados como bodegas y organizaban la entrega.
En la escuela Salvador Mendieta, de la Colonia Centroamérica, había un fuerte resguardo policial. La tarde de ayer los trabajadores descargaban de un furgón las mil 472 cocinas y sus respectivos complementos, para entregarlas en la zona entre hoy y mañana.
PARA JEFAS DE FAMILIA
Según Carlos Aróstegui, delegado de los CPC del Distrito Cinco de Managua, las beneficiadas serán mil 472 mujeres, jefas de familia que no cuentan con el apoyo de un compañero y que además están desempleadas.
Aróstegui explicó que en cada distrito se realizó un censo y, sin preguntar a los habitantes de los hogares sobre la necesidad de la cocina, se aprovechó para constatar las condiciones en que las familias elaboraban sus alimentos.
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Al final, los CPC determinaron que mil 472 familias de la zona —en su mayoría habitantes de los barrios Grenada, La Morita, Pantasma, Milagro de Dios y el Reparto Schick—, cocinaban sus alimentos en fogones a base de leña y otras en estufas que se encontraban en mal estado, por lo que se determinó que serían beneficiadas con las cocinas.
Aróstegui añadió que decidieron entregar los cilindros sin gas, pera evitar riesgos durante el transporte, ya que puede resultar peligroso movilizar grandes cantidades de recipientes con un líquido tan volátil como el gas butano.
Es decir que las cuatro mil familias beneficiadas tendrán que comprar el cilindro de gas de 25 libras, valorado en 250 córdobas (12 dólares aproximadamente).
Añadió que otro aspecto que motivó la entrega de los cilindros vacíos fue el hecho de que las beneficiadas son mujeres solas a las que se les hará más fácil transportar hacia sus casas la cocina con el cilindro vacío.
COCINAS ESTÁN SIGNADAS
El representante de los CPC aclaró que a partir de hoy se podría comenzar a entregar los paquetes. Para recibirlo, las beneficiadas deberán presentar un boleto que se les entregó previamente y aparecer en los listados que se tienen en cada local. Para evitar las aglomeraciones que han caracterizado las actividades navideñas promovidas por el Gobierno, se tiene previsto citar a las mujeres en grupos pequeños.
En el empaque de las cocinas, se lee claramente las siglas del Alba, Petroalba y las especificaciones del artefacto.
En cuanto al uso de la escuela para resguardar la donación, Aróstegui explicó que habían escogido el local por su tamaño y seguridad, ya que en los barrios difícilmente encontrarían lugares adecuados para almacenar y luego entregar las cocinas.
Lo que no supo explicar Aróstegui fue si la “donación” venezolana fue hecha al Gobierno, las alcaldías, al partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) o a los CPC.
Tampoco logró precisar a nombre de quién se entregará la donación. En la mayoría de los casos, la gente recibe las dádivas del Gobierno y las agradece al FSLN, pues las autoridades no se toman la molestia de aclarar de dónde viene lo que ofrecen.
O si, como ocurrió con las plantas venezolanas, más adelante el costo de las cocinas aparecerá reflejado en alguna factura que Nicaragua deberá pagar a Petroalba.
En cuanto a la presencia de empleados de la Alcaldía de Managua, Aróstegui primero dijo que les habían solicitado la colaboración para transportar la carga.
Pero luego aseguró que se encontraban allí “colaborando” de forma voluntaria. Y que también se encontraban miembros de la Juventud Sandinista y “otras” personas de la comunidad. Sin embargo, no se vio a ningún representante del Ministerio de Educación o maestro que garantizara el resguardo de los bienes de la escuela.
“Aquí todo el que quiere venir a ayudar lo hace, sólo se acerca y ofrece su ayuda. Toda la gente está muy entusiasmada en colaborar, recuerde que en el gobierno del poder ciudadano todos trabajamos juntos”, afirmó Aróstegui.
En los alrededores había una fuerte presencia policial, que incluso alarmó a algunos vecinos. Al menos una decena de agentes resguardaba el frente y los alrededores de la escuela Salvador Mendieta, pero ninguno quiso explicar por qué había tantos agentes en el lugar. Los oficiales se limitaron a informar que resguardaban una actividad que se desarrollaría, pero sin dar más explicaciones.
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