Un grupo de especialistas en relaciones internacionales se declaró preocupado por el estancamiento en el proceso de integración de Centroamérica, uno de los más antiguos del mundo.
Los expertos dijeron que las causas del estancamiento en la integración son la ausencia de políticas de Estado y la existencia de liderazgos regionales, lo cual pone en riesgo la estabilidad comercial en el istmo, en especial ante los desafíos del mercado global.
Además, consideraron que la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), impulsada por el mandatario venezolano Hugo Chávez, es un proyecto de integración político que no debería interferir en la integración regional.
Luis Padilla Vaseaux, especialista en relaciones internacionales y Director del Proyecto de Apoyo y Diseño y Aplicación de Políticas Comunes Centroamericanas (ADAPCCA), una iniciativa auspiciada por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), indicó que el principal problema que aún enfrenta la región es el imperante sistema presidencialista.
El director del proyecto ADAPCCA manifestó que eso provoca que el proceso de integración dependa del liderazgo del gobernante de turno, lo cual provoca la falta de verdaderas políticas de Estado, dando paso a la existencia de políticas partidistas.
- Alfredo Guerra Borges dijo que el proyecto del Alba, relativo a las empresas “grannacionales”, con las cuales se pretende producir y comercializar “a precios justos” los alimentos en la región, no producirá mayor impacto y más bien advirtió que funcionará en la medida en que ofrezcan a buen precio los productos que la región necesite, ya que en comercio lo importante es lo que se recibe y al precio que se recibe, ya que por ideología nadie compra nada.
Y si en los altos precios del petróleo está la fortaleza del Alba, en una eventual caída del costo del oro negro está su debilidad, ya que si los precios del crudo descienden, los ingresos de Venezuela también lo harán y con ello Chávez verá disminuir grandemente la asistencia financiera que podrá otorgar a sus aliados.
[/doap_box]
“Los países del área, tal vez salvo Costa Rica, no tienen una visión de Estado a largo plazo, es más una visión cortoplacista, basada en las necesidades inmediatas de los grupos de poder. Si no hay proyecto nacional, no puede haber proyecto centroamericano. Depende del Presidente de turno lo que se vaya a hacer a nivel centroamericano”, explicó Padilla.
Padilla estimó que actualmente cada Estado busca unilateralmente su inserción al mercado global, porque perciben mayores beneficios. Sin embargo, consideró que a medida que la sociedad centroamericana se vaya unificando como consecuencia de las medidas que impone el proceso de globalización, las necesidades —especialmente en áreas sensibles como migración o seguridad— obligarán a los gobernantes a aplicar estrategias conjuntas.
LA AGITADA CENTROAMÉRICA
En la actualidad, Centroamérica no ha logrado finalizar un acuerdo de asociación con la Unión Europea. También sufrió varios traspiés con un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Asimismo, Panamá anunció su retiro del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Costa Rica, que nunca se adhirió al Parlacen, volteó su mirada a China Continental y dio la espalda a China Taiwán. Mientras, Nicaragua se enfocó de llenó en el Alba.
A su vez, Honduras sufre un aislamiento tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 y su futuro está en las manos del Presidente electo, Porfirio Lobo.
Padilla afirmó que en la actualidad los grupos de poder piensan que no necesitan de los Estados para integrarse y hasta ahora les ha ido bien, pero advirtió que llegará un momento en que no podrán avanzar sin el apoyo de los Estados.
El experto comentó que un ejemplo es la crisis financiera mundial, donde los Estados han tenido que intervenir para restaurar el orden.
“Eventualmente, ese diálogo regional va a tener que darse especialmente alrededor de temas que no pueden ser vistos de manera aislada por cada país, como la migración, la seguridad y el cambio climático”, mencionó Padilla.
LOS DAÑOS DEL CAUDILLISMO
Por su parte, el profesor de Integración en América Latina en la Coordinación de Estudios de Postgrado de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alfredo Guerra Borges, coincidió con Padilla en que la falta de vocación integracionista de los mandatarios ha sido uno de los mayores tropiezos para la integración regional.
“Prueba de ello es que en la década de los sesenta, indistintamente de si eran gobiernos civiles o militares, su vocación integracionista logró grandes avances en el proceso. Por el contrario, en la actualidad las nuevas orientaciones políticas de los gobiernos no han logrado que avance el proceso”, afirmó Guerra Borges, quien también es consultor del SIECA.
EL ALBA
Añadió que en el caso del Alba, aunque sus impulsores digan que buscan la integración de los pueblos latinoamericanos, lo cierto es que hasta la fecha la iniciativa de Chávez ha funcionado como un instrumento de proyección política que trabaja para acercar a varios gobiernos que tienen “cierto antagonismo con Estados Unidos”.
“Un antagonismo relativo, más en unos (presidentes) que en otros. De modo que concretamente para negociaciones regionales, por ejemplo la que se tiene con la Unión Europea, no le veo ninguna influencia particular. Porque el peso de la Unión Europea se sobrepone a cualquier otra consideración regional”, dijo Guerra Borges.
El especialista expresó que el Alba es la plataforma que se utiliza para distribuir, entre los países miembros, la “generosa cooperación” venezolana.
Además mencionó que la cooperación, aunque “muy solidaria”, no beneficia a los países que políticamente no son afines al ideal de Chávez.
Luis Padilla Vaseaux y Alfredo Guerra Borges formaron parte del grupo de conferencistas de la Jornada de Talleres de Actualización de Integración Regional para periodistas centroamericanos que se realizó recientemente en San José, Costa Rica, por iniciativa del Proyecto de Apoyo y Diseño y Aplicación de Políticas Comunes Centroamericanas y la Secretaría de Integración Centroamericana.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 A