El pastor Augusto César Marenco sugirió al gobierno del presidente sandinista Daniel Ortega “reflexionar” respecto a los errores cometidos en el año 2009, para que no los repita en 2010.
De acuerdo con Marenco, el año recién finalizado terminó con un “saldo rojo”. “Si hacemos una evaluación real, sin apasionamientos, el Gobierno —desde mi perspectiva— tuvo notas rojas”, dijo Marenco.
En ese sentido, mencionó que el Gobierno demostró intolerancia contra todas aquellas personas o sectores que criticaban a la administración pública.
“Yo creo que esas notas rojas del año 2009 el Gobierno tiene que tomarlas en cuenta, para mejorar esos aspectos de intolerancia que estuvieron bien marcados este año en algunos momentos, (como) cuando la gente salía a manifestar su inconformidad por las políticas del Gobierno”, aseveró Marenco.
DIPLOMACIA RABIOSA
A juicio del reverendo Marenco, el gobierno de Ortega cometió errores “muy graves” y citó como ejemplo el maltrato verbal que sufrió la comunidad donante.
- El pastor Augusto César Marenco también lamentó que bajo la administración del presidente Daniel Ortega se promuevan antivalores.
También calificó como una vergüenza a aquéllos que diciendo ser socialistas, cristianos y solidarios, cambian la verdad de Dios, promoviendo antivalores.
No soy profeta de desgracias, pero quien dice que vienen tiempos mejores, pienso que juega con la gente. Los tiempos que vienen son difíciles, según la Palabra de Dios, concluyó.
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“Los errores del Gobierno fueron tan notorios que no pueden evitar ser comentados. Por ejemplo, el trato a la cooperación fue muy malo (por parte) de nuestros representantes diplomáticos y hasta del mismo Presidente, ¿cómo podemos tratar mal a los cooperantes, cuando nos ayudan a solventar necesidades que el mismo Gobierno no tiene capacidad de resolver?”, se preguntó el dirigente religioso.
Asimismo, lamentó que los opositores fuesen “vapuleados” por simpatizantes del presidente Ortega, como una forma de infundir miedo a la población y mantenerla “callada a través de esos mecanismos de violencia que dañan al país”.
En ese sentido, Marenco dijo que “la libertad de movilización fue violentada. No podemos estar en ese juego de que ‘si protestás, yo protesto y te agredo’. No podemos, porque las cosas pueden explotar”.
“Las agresiones provocan agresiones. La violencia no tiene color, religión o clase política o social, la violencia hay que rechazarla desde todos los puntos de vista, para no sustentar a una sociedad en un mundo de violencia, llámese esta violencia social, violencia partidaria o violencia callejera. Violencia es sinónimo de degradación moral”, advirtió Marenco, pastor general del Ministerio Apostolar Centro Cristiano.
EL PUEBLO SUFRE
Por otro lado, Marenco recordó al Gobierno que la mejor contraloría para evaluar a los funcionarios es el mismo pueblo.
“La mejor contraloría que tienen todos los gobiernos es la contraloría del pueblo, y no el pueblo que está a favor de ellos o el pueblo que ve sólo las cosas en contra de ellos. Yo me refiero a la gran mayoría del pueblo de esta nación, que está viviendo angustias, que está sintiendo los embates de la falta de empleo, del hambre, las realidades inciertas, las consecuencias de los errores del Gobierno”, afirmó.
A consecuencia de esos errores, según Marenco, la ayuda de la cooperación extranjera se ha suspendido. “Hasta las aulas de los estudiantes se cayeron de viejas. Dijeron (las autoridades) que iban a mejorarlas, pero no fue así”, lamentó Marenco.
QUE GOBIERNO ESCUCHE
Marenco consideró que el Gobierno, en principio, debería de buscar la iluminación espiritual, escuchar al pueblo y buscar cómo gobernar junto a las demás fuerzas políticas.
“No me refiero a la oposición, porque políticamente la oposición en este país no existe. Todos sabemos que cuando se habla de oposición es para hacer acuerdos y repartirse el poder y al final vemos a una oposición que sólo sabe decir ‘sí señor’”, criticó Marenco.
“Definitivamente el Gobierno tiene que escuchar, pero no solamente oír, el Gobierno tiene que aceptar que se está equivocando en muchas cosas. Con posiciones de contraataque, con medios (de comunicación) pagados, impulsando un sobrebombardeo de propaganda, con eso no se soluciona”, advirtió.
El dirigente cristiano reconoció que Ortega ha tratado de poner empeño en algunas áreas, por ejemplo en el tema de la salud, “pero eso es mínimo en comparación a las cosas negativas que provocaron un sabor amargo que nos dejó el 2009”.
Pero las críticas del reverendo Marenco no se centraron exclusivamente en el Gobierno, sino que también responsabilizó al resto de la clase política de Nicaragua de ser responsable de las “angustias” que vive la población.
“El Gobierno debería de pensar en esa juventud que se siente desilusionada. Los jóvenes están angustiados y en desesperanza porque no hay espacios donde puedan desarrollarse. Allí es donde el Gobierno tiene que mostrar interés en formar a los jóvenes, que son los arquitectos del mañana”, sugirió el pastor Augusto César Marenco.
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