¡Qué belleza la de estos “líderes” opositores de la sociedad civil! Mientras los orteguistas siguen buscando cómo organizar el mal para pretender nuevamente robarse las elecciones en el 2011, los impulsores de la lucha cívica contra el totalitarismo actual en Nicaragua dicen que hasta que regresen de vacaciones, dentro de tres semanas, realizarán una asamblea general que concluirá con un homenaje al Mártir de las Libertades Públicas, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal.
Dicha jornada denominada Nicaragua volverá a ser República, “estará de vacaciones” estos días, justo cuando muchas cosas se están comenzando a debatir en todas las esferas políticas, sociales y económicas. Si bien es cierto que en ocasiones anteriores las organizaciones de la Unión Ciudadana por la Democracia (UCD) ha impulsado otras actividades, el punto es que cuando se trata de la democracia, la libertad y el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos, no hay vacaciones que valgan.
Nuevamente insisto que cuando las cosas se dejan a la libre voluntad de las personas y no hay beligerancia en el impulso de cualquier proyecto, esa empresa fracasa. Lo que no puede ser es que uno se acomode a las coyunturas y sacar réditos de imagen en las mismas.
Por ejemplo, contrario a las “vacaciones de la UCD”, en este momento dos bancadas liberales en la Asamblea Nacional de Nicaragua anuncian que declararán “non gratos” a los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) en la Sesión Inaugural del próximo 9 de enero.
Wilfredo Navarro, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y Carlos García, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), dijeron ayer que los magistrados electorales, a quienes acusan de haber cometido un fraude en los comicios municipales del 2008, podrían sufrir “sorpresas”. No es que esto sea para poner a temblar a esos señores que son cómplices del latrocinio electoral, pero el asunto es que hay alguna promesa frente a quienes han destrozado la institucionalidad en Nicaragua.
También se espera que la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN) y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) se sumen a esta lucha contra los magistrados electorales que avalaron el robo de las elecciones municipales por parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Se trata de impulsar iniciativas concretas y ya, no para dentro de tres semanas.
Por eso es que el mensaje del padre Rolando Álvarez, vocero de la Arquidiócesis de Managua, el domingo pasado, fue importante. “Seguiremos denunciando las injusticias, acompañando a los más pobres, los que no tienen voz, los que sienten cercenados sus derechos, los que tienen miedo. Porque en Nicaragua hay mucha gente que tiene miedo, empresarios, políticos, profesionales, que temen perder sus ‘caramancheles’, sus curules, sus espacios. Y la Iglesia va a seguir diciendo que Cristo ha resucitado y que la última palabra será de vida y no de muerte”, dijo Álvarez.
Sin embargo, también fue claro en decir: “La Iglesia no va a asumir luchas que les corresponde a los políticos. Por ejemplo, a la oposición le corresponde unirse para enfrentar sus retos y a los organismos de la sociedad civil luchar por sus derechos en las calles, pero que no pretendan que la Iglesia ponga su bandera amarilla y blanca en una manifestación política”, enfatizó Álvarez.
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