La sesión de negociaciones del salario mínimo que se realizó ayer no dio mayores frutos, ya que fue cancelada debido al abandono de la representación del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Según dio a conocer Freddy Blandón, asesor legal del Cosep y quien sustituía en la sesión de ayer al presidente de esa organización, José Adán Aguerri, decidieron abandonar la reunión porque no se les permitió hacer una exposición sobre la realidad económica del país.
La exposición, dijo, justificaría la propuesta de ajuste salarial que tienen. Supuestamente el Cosep solicitó al Ministerio del Trabajo (Mitrab) hacer esa presentación desde el 16 de diciembre pasado.
“Como estás hablando de un tema estrictamente económico, como es la fijación del salario mínimo, tenés que conocer la realidad económica del país, analizarla, discutirla… para poder tomar una decisión que realmente beneficie al país, no ocupar ese espacio como una tribuna política”, comentó.
Agregó que el Cosep considera que debe haber un “cambio de la cultura en la mesa de negociación”, porque generalmente al instalarse las discusiones salariales se hacen propuestas de aumentar el salario mínimo al precio de la canasta básica (hasta noviembre se estimaba en 8,329 córdobas), o de incrementar los salarios en un 30 por ciento.
Según el más reciente ajuste de salario mínimo, el año pasado los trabajadores del sector agropecuario ganaban 1,573 córdobas mensuales y en promedio en el resto de los sectores era de 2,600 córdobas al mes.
VAN CON O SIN COSEP
La titular del Mitrab, Jeannette Chávez, dijo que “a estas alturas” no es conveniente estar haciendo exposiciones, lo que se necesita es que hagan sus propuestas de ajuste salarial.
Sostuvo que para no ser “antidemocráticos” sometieron a votación la decisión de permitir o no que el Cosep hiciera su exposición, pero “la mayoría dijo no”.
Expresó que el Cosep tiene libertad de asistir o no a las negociaciones, pero de cualquier forma, a partir de la próxima semana la ley permite acuerdos bipartitos, en este caso, entre los sindicatos y el Gobierno.
El sector sindical ha propuesto un incremento del 18 por ciento para todos los sectores, a excepción del campo, para el que piden un aumento del 20 por ciento.
En el caso de las micro y pequeñas empresas, el aumento solicitado varía entre cuatro y seis por ciento.
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