CORRESPONSAL / CARAZO
Un grupo de personas que vende el reconocido “pan de pueblo” en las aceras del parque de San Marcos, Carazo, catalogan la venta del mismo como una alternativa que permite generar ganancias ante el desempleo que se vive en el país.
[/doap_box]
Desde la una de la tarde, en la esquina del parque, empiezan a bajar de los buses procedentes de Nandasmo, con las canastas llenas de picos, bollo dulce, barra rellena, enmantequillados, manjares y enrollados, entre otros y permanecen ahí hasta las ocho de la noche.
Rosa Adilia García, quien tiene cinco años de vender en San Marcos, dice que el esfuerzo vale la pena porque el pan se vende parejo, desde el más barato hasta el más caro, ya que en el lugar no se produce y las personas siempre gustan del pan hecho en los pueblos.
Algunas de las personas que venden bollos lo compran en las panaderías de Nandasmo y lo llegan a vender a los sanmarqueños, pero otras trabajan con una parte que hacen en sus casas y la otra que compran, ya que no es tan rentable sólo comprar para revender, tal es el caso de don Lorenzo Arias, para quien la actividad es su medio de subsistencia.
Ver en la versión impresa las páginas: 7 B