14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

25 horas a Bilwi

Para viajar este sábado a Bilwi hay que armarse de una paciencia de santo, una paciencia que no creo tener ni hoy que es día de la virgen de Guadalupe. Me han dicho que el viaje hasta la cabecera de la RAAN (Región Autónoma del Atlántico Norte) dura 30 horas, con suerte.

Texto y fotos por Amalia Morales

Para viajar este sábado a Bilwi hay que armarse de una paciencia de santo, una paciencia que no creo tener ni hoy que es día de la virgen de Guadalupe. Me han dicho que el viaje hasta la cabecera de la RAAN (Región Autónoma del Atlántico Norte) dura 30 horas, con suerte.

Ahora que estoy aquí en la terminal del mercado Mayoreo, frente al bus que oficialmente sale a las cinco de la tarde, vuelvo a pensar en ese número de horas que me dijo un cobrador, más burlón que afligido, días atrás. Dudo. Es imposible. Estaba loco, quería desanimarme, me digo.

Son apenas 560 kilómetros, los que una camioneta de doble tracción recorre en 11 horas máximo, aun con mal camino. Así que no puede ser que me gaste en ir a Puerto, el mismo tiempo que uno se gasta en ir de Managua a Ciudad de Panamá, haciendo trámites en dos fronteras y escala en San José, la capital tica. Es que 30 horas fue justo lo que ocupé en viajar de Bogotá a Caracas –las capitales de Colombia y Venezuela, respectivamente- hace tres años. Aquella vez fueron casi 2,000 kilómetros de carretera, atenuados con dos cervezas Polar que compré en la frontera de San Antonio y casi tres litros de agua.

Al bajarme, además de las nalgas entumidas y el pescuezo tieso, coseché un par de pies hinchados como dos nacatamales mal amarrados que contemplé un largo rato tirada en el piso de la terminal caraqueña mientras se desinflamaban y podía volver a caminar. No puede ser que esté de nuevo al borde de una travesía como aquella, pienso con cierta angustia, mientras recupero la imagen de esos pies soplados a los que ahora se está pareciendo el techo de este bus amarillo que tengo enfrente, en cuyo interior alguna vez pusieron su trasero escolares estadounidenses.

—Hay que acomodar bien esa carga. No me dejen todo atrás, distribuyan bien el peso— grita una mujer que sólo puede ser la dueña del bus, porque lleva con tranquilidad tanto oro en las orejas, los dedos de las manos y el cuello en el mercado Mayoreo, como si fuera la primera dama y estuviera rodeada por la escolta presidencial.

Pelo teñido, pantalón jeans entubado, sandalias de tacón y un cuaderno de anotaciones en la mano, donde lleva la lista de la mercadería que enviará en el bus y los nombres de los pasajeros. Sé que es la dueña, porque mientras espero que me venda el asiento del único pasajero que falta, la oigo decir que hay que cargar todo lo que puedan porque necesita reales para comprarse otro bus en enero.

288x318_1263090147_BIL2

Una mujer que llega para abonar un par de sacos más a la carga que va encima del bus, me comenta que la dueña es copropietaria, junto a su madre, de ocho buses que cubren las rutas Managua-Bilwi y Managua-Rosita, bajo el sello de Transportes Aragón.

Cuatro hombres fornidos obedecen los gritos de esa voz sin aliento de la dueña.  Como hormigas, en fila india y sin tropezarse, suben la carga por las dos escaleras que colocan en los costados del bus. Mueven decenas de bolsas.

Acomodan docenas de sacos. No han acabado de distribuir las cajas arriba, cuando hay nuevos paquetes abajo que subir. Un juego de mecedoras de madera roja, empapeladas con periódico para evitar que se pelen, queda por ultimo. Luego irán sujetadas en la parte delantera de este segundo piso improvisado del bus, por encima de la cabeza del chofer.

—¿Y no se cae tanta carga?— pregunto a la dueña cuando en realidad quiero preguntarle si no hay peligro de que el bus se dé vuelta en el camino.
—No, eso va bien asegurado—dice mientras me vende el boleto por 420 córdobas, el mismo precio cobrado a los otros pasajeros que subieron antes a este bus que sale hasta las seis, cuando oscurece.

Rechina. El interior de este bus rechina como un cuerpo de coyunturas gastadas que va a reventarse en cualquier momento. Desde que me subí y ocupé el asiento número 16, al lado de Dexter, un miskito que estudia becado en la UCA, deja de importarme el tiempo que el bus se demore en llegar a Puerto Cabezas, como le decimos a Bilwi los que vivimos en el Pacífico. Me obsesiona el peso. “Llevan otro bus encima”, dijo alguien momento antes que el transporte saliera de la terminal. ¿Cómo es posible que no se fijaran en semejante bulto los policías que merodeaban por ahí? ¿Y tampoco vieran la carga, los de Tránsito que siempre están en las afueras del mercado, al acecho de vehículos infractores? El peso de este bus no sólo se intuye cuando salta y cruje, también se mira, sobresale como un tumor en la garganta.

Dexter que va al lado de la ventana, me advierte, cuando vamos trotando a todo volante por el asfalto, que en la salida de Managua el bus se detuvo un momento y uno de los ayudantes se bajó y dejó algo en la mano de un uniformado.

288x318_1263090156_BIL4

A la gente que va dentro del bus tampoco parece importarle la carga pese a las rajaduras del techo. Una de ellas corona mi cabeza. A medida que pasan las horas, y la carga de arriba se asienta, me da la impresión que la grieta se agranda. Sin nada que ver por las ventanas, más que una oscuridad repetida, paso revista al pasillo del bus. Está totalmente ocupado por gente y maletas. Hay por lo menos cuatro personas que llegaron de último, y quisieron viajar a toda costa. Van sentados en sus propias maletas, con los pies estirados en bultos ajenos. Daniel, un flaco de bigote, es uno de los que halló acomodo en el pasillo. Lleva dos almohadas de fundas con flores. Una se la pone en el trasero y otra en la espalda que en el camino se le baila y se le pierde. Detrás de mis pantorrillas llevo la valija de Dexter, acostada en el suelo a lo largo del asiento. En medio de las piernas llevo mi propia mochila. Del tronco hacia abajo, estoy apretada.

[doap_box title=”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • ENTREVISTA
  • Reportaje

[/doap_box][doap_box title=”Marianela Lacayo” box_color=”#336699″ class=”aside-box”][/doap_box]

Inmóvil. Con las horas, mis piernas y las maletas se aflojan y acomodan. Como el resto, aprendo a bucear encima de los bultos. No suelo ser pesimista, pero en este encierro, es inevitable pensar en qué pasaría si esta caja metálica se volteara por la absurda cantidad de carga. La única posibilidad de salir que tendríamos, las más de 40 personas que vamos aquí mal sentadas, sería la puerta delantera.

La salida trasera no existe.  Está sellada con maletas y sacos que pegan hasta el techo. En el camino, algunas cajas caen sobre las cabezas de mujeres y niños que rellenan el fondo del bus. La otra posibilidad escasa de escapar, serían las ventanas. La mayoría no se abre completamente, y aunque pudieran bajarse, el cuerpo promedio de los que van en este automotor de ocho llantas se quedaría atorado. Así las cosas, al principio es imposible conciliar el sueño. Mejor escucho a Dexter.  Me cuenta que está becado por Pancho Campbell, el diputado sandinista, y que en Managua vive en el barrio Las Brisas. Afirma que hace seis meses no va a su casa. “Por economía”, dice. Por economía, más del 80 por ciento de los habitantes de la RAAN viajan como él: de vez en cuando y en bus.

El pasaje terrestre, ida y vuelta, sale por 840 córdobas, casi la tercera parte de lo que cuesta el tiquete aéreo hasta Bilwi (150 dólares), con la diferencia que hay tres vuelos diarios y cada uno dura una hora y 15 minutos. En cambio, el tiempo de llegada de cualquiera de los buses que salen diario del Mayoreo, es incierto. “No se preocupe sí, porque de que llega, llega”, recuerdo el sarcasmo del mismo cobrador.  “Y eso es cierto”, me dice Marcela Davis, una amiga de Bilwi, quien me ha dicho que en invierno los pegaderos hacen del viaje por tierra un verdadero infierno. “A veces los buses llegan a cierto punto, y al otro lado del pegadero está otro bus, y así hasta que uno llega”, dice Marcela. Por supuesto, los costos aumentan con los días: hay más platos de comida que pagar, o más horas que aguantar como un faquir. En la costa ocho de cada diez que caminan, no tiene trabajo.

288x318_1263090138_BIL5

Mientras las ruedas giran, es inevitable pensar en la carretera costanera que se proyecta construir en el Pacifico más para la circulación turística y de nuevos ricos. Pero también pienso en el laberinto de asfalto que baja hasta la casa del ex presidente, Arnoldo Alemán y sus familiares en El Crucero. ¿Por qué no hay una carretera decente hasta Bilwi, si allá viven diseminados unos 300,000 nicaragüenses? ¿Por qué no, si de esa región se extraen casi tres millones de libras de langosta al año y la madera más preciosa que aún queda en el país?

La primera parada para comer se hace en Muy Muy. Es una noche fresca. Mucha gente se conforma con una sopa Maruchan y con ir al baño, porque en el bus no existe el servicio higiénico. En unos cuantos kilómetros más, cuando la mayoría de los viajantes duerme agotada por los reggaetones y las rancheras que no dejan de sonar en toda la noche a un volumen y una luz azul intermitente de discoteca, pasaremos por Río Blanco. Hasta allí llega el pavimento. A poco más de 200 kilómetros de Managua. En adelante el viaje transcurre entre trochas, en guindos que suben y bajan, en puentes estrechos que ponen a prueba el instinto de equilibrista del conductor y su tropa de ayudantes trasnochados.

Me despierto con la sensación de ir en un barco fondeado en mar abierto. Una embarcación crujiente mecida por las olas de un lado a otro como un muñeco porfiado. Pero es el bus. Amanezco respirando en su panza. Miro el techo y la grieta me hace una risa macabra. Pregunto por dónde vamos, y Dexter no sabe, se asoma por la ventana, pero da igual. Un hombre que va al otro lado del pasillo, y que habla con el aire de un contador de leyendas de terror, recuerda que hace unos años se dio vuelta el bus en el que iba.

–¿Y? –le pregunto.

–No paso nada gracias a Dios, sólo hubo golpeados – me dice con naturalidad.
Tengo la sensación  entonces que voy en un bus fantasma que incluye la fatalidad en el costo del pasaje.

Aunque pagamos hasta Bilwi, el viaje en Transportes Aragón, llega a mediodía del domingo hasta Leimus, una comunidad que está a unos kilómetros de Rosita. Dos de las ruedas del bus ceden al peso y se van de un lado. El bus apenas se marea y cojea como una mujer que pierde el paso porque un tacón se le doblo. “Se quebró el eje”, comenta uno.
Los pasajeros hombres que en otro tramo fungieron como ayudantes, esta vez no pueden hacer nada por alinear las llantas salidas como dientes sin frenillos. Después de revisar, el chofer y uno de sus hombres piden ride a un carro que retorna a Rosita. Es la última vez que los veo a ellos y al bus. Dos días después en la terminal de Bilwi sigo sin señales del bus. Pero esto es normal. Le pasa a cualquier empresa.

288x318_1263090152_BIL3

Un bus viene lento a lo lejos. Casi a paso de gente. Se estaciona a la sombra del árbol en que estamos la mitad de los que nos quedamos varados, decididos a irnos en lo primero que se detenga. A 100 córdobas por cabeza nos suben. Atrás queda la otra mitad, entre ellos Dexter, a quien volveré a ver en el parque de Puerto un día después.

Por decisión individual, la mayoría pedimos asiento en el techo del bus que va despoblado y con poca carga. En mi caso, prefiero el sol y el aire libre, que el encierro, el vaivén inútil y esa lentitud indolente. Daniel, que habla con el cobrador para pagar su nuevo pasaje en Bilwi, me presta una de sus almohadas. Sentada en ella, me parece amable el caserío de Sasa. Es una tarde bucólica de ranchitos dispersos en un llano sinfín a pesar de la amenaza de lluvia. El bosque que fue derribado por el rodillo mortal del Félix, hace más de dos años, reverdece suavemente.

Este viaje tampoco es un mar de rosas. En dos ocasiones se pinchan las llantas y hay que esperar media hora, por lo menos, para reanudar el viaje. “Las últimas tres veces que he viajado de Puerto a Managua me ha tocado trasbordar”, dice un fortachón que comparte la canastera con nosotros y que lleva entre sus piernas a su hija pequeña. “Yo vivo en Costa Rica, y allá siento que me tratan con más dignidad que aquí en mi país”, dice una morena recia que habla mejor miskito que español y usa remangado el jeans hasta las rodillas.

Una curva más, una bajada y subida más y llegamos a Wawa, casi a las cinco de la tarde. Caigo en cuenta que este domingo sólo probé un paquete de galletas, una gaseosa y una botella de agua. El ferry que va a mitad del río de Wawa, cuando nuestro bus arrima, se regresa a la orilla y nos recoge. Las vendedoras de comida ofrecen sus frituras a los viajantes. Algunos de los que van en el techo se bajan a comer.

“Aquí ya me siento en Puerto”, dice Daniel, pero Eduardo, el cobrador desertor de buses que ha sido testigo de asaltos recientes en el triángulo minero, dice que faltan unos pegaderos de cuidado. Son engañosos. No parece hoyos profundos, pero los vehículos se pegan y sólo salen jalados por otros. Pienso que nada puede ser peor que viajar en buses lentos, sobrecargados, ruidosos, sin ventilación, sin baños, con asientos duros en los que uno parece más una bestia de carga que un ser humano. Y no me equivoco. Hace 115 años, desde que se produjo la anexión violenta de la Mosquitia el Pacífico, el Estado, le debe esta carretera y un mejor transporte a la región que hasta hace poco se movía en viejos camiones IFA. Avanzamos en cámara lenta por un par de bancos de arenas movedizas más y se acaba la odisea. En algunos
baches, unos niños descalzos y tostados hacen las veces de obreros del MTI (Ministerio de Transporte e Infraestructura). Por unas monedas a cambio, rellenan huecos con piedras y tablas y señalan por donde pasar.

La noche cae lentamente. Al mismo tiempo vemos un sol sangrante ocultarse y más arriba distinguimos las primeras estrellas de un cielo azul oscuro. Eduardo que lleva su cabeza pegada a la mía y a la de su amigo Jorge, busca las siete cabritas y el arado. Jorge quiere entrar de noche a Bilwi para que no lo vean unos enemigos que lo hicieron huir por dos semanas a las minas. Asoman las lucecitas de la pista aérea internacional que se está construyendo. “Antes, Puerto se miraba más iluminado. Ahora hay muchos palos que no dejan ver”, dice Eduardo, tal vez  por eso no me percato que ya entramos a la ciudad y que son las siete de la noche. Si tuviera enfrente al cobrador aquel le diría que tuve suerte: fueron 25 horas y no 30 como pronosticó. Me faltó la paciencia de un santo, pero me sobró ese aguante que sólo puede ser humano.

Departamentales Bilwi Nicaragua paseo viaje archivo

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. eltunay
    Hace 14 años

    Si somoza no huhiera echo esta caretera, no habria carretera a Puerto Cabezas, tododos lo demas gobierno depues de somaza ya se les olvidó la carretera, peor los ineptos del seudo gobierno regional que ellos son lo culpables que esta carretera no este pavimentada, pero mirenlos, todos quieren reelegirse, que bonito.Donde estan los dolares que le han quitado a los Narcos, con todo ese dinero ya hubieran pavimentado esta carretera.Otra estafa es la pista del aeropuerto Internacional.

  2. Antonio
    Hace 14 años

    Amalia Morales, escribio un articulo muy interesante. Mi pregunta es que paso con la prometida carretera que el MOCLIN digo ortega en su campana, ya van tres anos de su gobierno y nada de la carretera.
    Parece que solo el General Zelaya es que en realidad hacia obras en Nicaragua. Todabia queda rieles y partes de la lineas ferrea en la Costa Atlantica del tren que empesaba a construir cuando los gringos lo sacaron

  3. JOSE
    Hace 14 años

    donde esta ortega, la carretera que ivas a contruir ya la tienes en tu cuenta en suiza, eso si es tener cara dura.
    ALA UNION EUROPEA, Y EE.UU NO MANDEN AYUDA A ESTE GOBIERNO CORRUPTO SI NOS QUIEREN AYUDAR VENGAN USTEDES Y JUNTO SACAREMOS A ESTE PAIS DE ESTE NARCO DE DANEL.

  4. Yaball-pata
    Hace 14 años

    Excelente articulo y mis felicitaciones a la Srita periodista Amalia Morales, mientras leia este articulo tan profesionalmente narrada,era como que yo estuviese en ese viaje contigo,conozco esa ruta he viajado por alli en muchas ocasiones en vehiculs 4X4 y aun asi nos lleva 12 horas. Llevo a bilwi en mi corazon un puerto tranquilo que se esfuerza poruna superacion a pesar de los gobiernos que se lo impiden.

  5. chele
    Hace 14 años

    Amalia : muy bonota tu narrativa , me encanta ese tipo de narrativa donde le das vuelo a la inmaginacion sobre algo real , que existe, no como las ficticias de vargas llosa, aunque valga mencionar son muy preciosas.

  6. Pedro Pablo
    Hace 14 años

    Felicidades!!!!, uno de los mejores reportajen en tanto tiempo. Esa es la verdad de nuestra Costa y nuestro pueblo. Señorita, es solo la punta de iceberg, comience a entrevistar y visitar las comunidades, el hospital, los cayos y en fin. tendra historia para 20 años. Mis felicitaciones por arriesgarse a esta travesia, q vivimos a diarios los costeños.

  7. tasbapi costeño en turcado
    Hace 14 años

    la prensa y todos los diarios publican politivas estupidas y baratas, los negros, miskitos y sumos son tontos siguen creyendo que los indios del pacifico son mejores, nadie hara la carretera si siguen votandfo por sus dirigentes ladrones y analfabetos ellos viajan en la costeña, daniel igual que los demas politisoc usan la carretera como bandera de campaña de alli los tontos que votan por ellos , los dolares del narco trafico se quefa en managua alli estan los narcos y los socios de los narcos

  8. tasbapi costeño en turcado
    Hace 14 años

    LOS LABRONES DE MANAGUA ADEMAS DE QUE SALEN MILLONES DE LIBRA DE CAMARONES Y LANGOSTA TAMBIEN SALE ORO Y PLATA PERO A DONDE ESTAN LOS BENEFICIOS EN LA BOLSA DE LOS GRANDE SANDINISTAS Y PLC ELLOS SON SOCIOS DE LAS EMPRESAS CAMARONES , MADERERAS Y MINERAS , LOS DE LA PRENSA INVESTIGUEN Y VERAN QUIENES NOS EXPLOTAN AL IGUAL QUE SOMOZA ERA SOCIO DE LA ROSARIO MINING COMPANY LOS NUEVO YA HACE LOS MISMO, PERO ES PORQUE LOS MEDIO SON AMARILLISTAS NOS PASAN VENDIENDO COSAS QUE NO NOS INTERESAN

  9. Inst.Bartolome Colon
    Hace 14 años

    Estos son de los articulos que hacen que uno se sienta como en el mismo autobus con la autora. Felicidades a ella el profesionalismo la caracteriza.

  10. tuma
    Hace 14 años

    La Carretera la Terminara el Dr. Aleman ..obras y no palabras…Viva la Unidad Liberal y sus aliados Democraticos..

  11. Tubanani
    Hace 14 años

    Que buen articulo, muy pintoresco hasta el punto que me transporto como que estuviera ahi. Ahora que estas en Pto. que nos puedes decir de la cultura y como se vive en Pto. Estuve ahi hace un mes y me dio tanta tristesa que no quiero regresar, porque es un lugar diferente al que yo conoci. Hay casas improvistas en el la calle pricipal que no tiene servicio hygienico, por lo tanto la gente hace sus nesecidades hygienico en bolsas y lo tiran en la calle. SILAIS DONDE ESTAS?

  12. miguel
    Hace 14 años

    saludos Amalia Morales, radico en los EEUU pero tambien de origen costeno me hace recordar en los anos noventa cuando viajaba a la costa de la misma manera en camiones del ejercito por que era imposible llegar a pequenos vehiculos, pero como tenemos tantos degenerados y politicos corruptos que para nada sirven ni piensan por su gente, esta bueno el articulos deberias viajar mas constante a la costa para hacer una historia diferente de cada viaje y le pones las memorias del infierno? saludos

  13. Romeo Alfa
    Hace 14 años

    El gobierno local y el nacional deberián trabajar de la mano para la construcción de una carretera de todo tiempo, buenos puentes, bahias, zona peatonales aceras, alcantarillas, y dar permiso de ruta de trasnporte a empresarios privados que inviertan en buenas unidades de buses de años recientes , no unidades de buses de más de 12 a 15 años, nada que ver por favor. Esperemos que este año levantemonos del sueño eterno del subdesarrollo material y mental de las autoridades de este pais.

  14. pkruxy
    Hace 14 años

    El Excelentísimo Señor Ex-presidente de Nicaragua General de División y Lider del Partido Liberal Nacionalista ya hubiera construido unas autopistas de cuatro carriles en las carreteras mas transitadas y la carretera hacia Bilwi que construyó hace como 35 años ya estuviera pavimentada hace muchas lunas y con todos los puentes y alcantarillas y señales de tránsito. ¡¡Admon Somoza Forever jodido!!

  15. Arturo Caracas Mojica
    Hace 14 años

    Mueranse malditos LIBERALES….son una BASURA.

    Sus hijos huelen a MIERDA…futuros LAGARTOS del Pais. Ojo!…estaremos siempre luchando por una patria digna.

    Las RATAS siempre tendran RATAS por hijos, tendran que irse donde se sientan mejor…gringo landia donde sobra la BASURA.

    LOS ODIO MALDITOS CERDOS!

  16. miguelusa
    Hace 14 años

    Sta. Amalia la proxima vez cuando viajes dale un papel y un lapiz a cada uno de los pasajeros con la condicion que le das un refrezco pero que cada quien te de el punto de visto y te juro que es una buena forma de darle un poco mas de savor pero me gusto tu narracion felicidades y es mas pon tu correo para que te mandemos diferentes narraciones o experiencias propias y veras que tendras una hermosa novela pon tu correo si puedes saludos

  17. Marcjepe
    Hace 14 años

    Por fín, una investigación periodística que permite darse cuenta de la realidad cotidiana que viven los habitantes de la RAAN. Efectivamente, parece increible que en este año 2010, todavía no hayan construido una carretera correcta entre Río Blanco y Bilwi, capital de la RAAN… ¿Hasta cuando?

  18. ortega
    Hace 14 años

    Esa caretera de areglarse es una de las mas importante en Nicaragua que se ocupa para llevar proviciones, he otros recursos para la poblacion de esa region! Dinero hay pero el govierno no sabe como usarla para beneficios, si no que solo para gasto al bolsillo!!!!!!!!!!!

  19. cam
    Hace 14 años

    Hace 30 anos que somoza la tuviera terminada junto con la presa hidroelectrica tuma copalar que ya estaba en proyecto somoza quieran o no le gustaba el progreso lo unico que fue un dictador pero mejor que el imbecil que esta que llego a destruir al granero de centro america donde llegaban los hondurenos y salvadorenos a cortar algodon,cafe ,cana hoy nos toca a nosotros andar rodando y dando lastima en otros paises.

  20. RONALD FONSECA
    Hace 14 años

    INTEREZANTE EL REPORTAJE,SOY NIC,VIVO EN MIAMI HACE 20 AÑOS.SOY DE SANTOTOMAS CHONTALES.ME HA HECHO RECORDAR Y CENTIR LA ODICEA QUE VIVEN LOS MAS MAS DESPOSEIDOS DE MI PAIS.INCREIBLE QUE EN MEDIO SIGLO 21 Y DESPUES DE TANTOS GOB ESTEN COMO ESTEN.CUANDO NECESITAN EL VOTO PROMETEN Y PROMETEN,SERIA BUENO REGALARLES UN VIAJECITO A ALEMAN.DANIEL.VIOLETA Y BOLAÑOS PARA QUE APRENDAN UN POCO DE LA GEOFRAFIA DE NIC.Y SE DEN CUENTA QUE MAS HAYA DE MANAGUA VIVE GENTE.CLARO EN EL MISMO BUS !!!!

  21. ARod
    Hace 14 años

    Claro, esto son los arituculos narrativos que le hacen a uno ver el pescado como la lectura del chiquillo ciego que se fue a pescar, y despues de agarrar un pescado pidio que lo describieran, hasta que lo pudo “ver”, claro, a travez de la descripcion pues el chiquillo no enia vision! Felcidades Amalia!!!

  22. bilwi boy
    Hace 14 años

    denora amalia morales , mis felicitaciones para usted, pense que nadie se preucupaba por nuertra region, quisiera darte la mano si estuvieras cerca, pero lasmima que estoy muy largo, aguantanto aqui alos racistas gringos. cuidece y siga escribiendo.

  23. Felicita Mercado
    Hace 14 años

    Mis felicitaciones Amalia, un buen reportaje. Yo tambien he hecho esa travesía muchas veces en bus y camionetas 4×4. Como dice Pedro Pablo, “comience a entrevistar y visitar las comunidades, el hospital, los cayos y en fin. tendra historia para 20 años”

  24. Yulu
    Hace 14 años

    Me ha impresionado mucho tu reportaje, me gustaria mucho q hubiese una seccion en la prensa q narre este tipo de situaciones q estamos pasando. Son muchas y muy tristes x cierto!!!!. Felicidades guapa, sos una fiera!!!!

  25. mensfree
    Hace 14 años

    Excelente articulo, felicidades a la periodista, este tipo de reportajes nos recuerda que ningun gobierno nos sacara adelante sino nosotros mismo sabiendo elegir y trabajando por este bello pais

  26. PHD Philip Cross - England.
    Hace 14 años

    Buen ensayo Amalia Morales. Te felicito, hay que seguir avanzando en la narración. Buen artículo. Estás crónicas deberían retomarlas todos los corresponsales Dptmtles. del país. Hay historietas vivas que son inverosimiles que no destacan los medios periodísticos nacionales. Le dan más prioridad a los pleitos politiqueros que al quehacer nacional productivo. Hoy en día los medios electronicos nicas no se dan cuenta que solo basura politica y terror difunden.

  27. Arelly
    Hace 14 años

    Al menos Arnoldo y sus allegados pudieron medio empezar la carretara en el barrio Loma Verde (hicieron una pequeñez) y en el sector de Río Blanco. Ha pasado el tiempo y con Daniel Ortega seguimos esperando la carretera que prometió en campaña-aunque todos han prometido esa dichosa carretera desde los tiempos de Somoza, por eso me parece oportuno el reportaje-, con el financiamiento del ALBA, pero hasta ahora no sabemos que pasó. Talvez en la siguiente campaña otra vez sonará la canción.

  28. C SARCASMO
    Hace 14 años

    Y ESO QUE NO HICISTES EL VIAJE DE RETORNO que si escribistes con sarcasmo, no se que hubieras dicho al retornar a tu querido MANAGUA, ciudad donde se quedan todos nuestros impuestos, sin retornar a la Costa para mejorar nuestras carreteras e invertir en necesidades básicas hasta ahora carentes en la región. Sin embargo, el artículo es necesario para sensibilizar a nuestras autoriddes -talvez, porque tienen un corazón más duro q una roca- y a la población nicaragüense. Es en verdad una OD

  29. Paco
    Hace 14 años

    Muy buen reportaje, felicidades. Soy consteno y tuve la oportunidad de realizar la misma travesia durante la campana de alfabetizacion. Aunque nos toco viajar en camiones IFAs desde Managua hasta Puerto Cabezas, me parece que fue menos traumatico que el viaje en bus que se narra en el articulo que me parece increible despues de casi 30 anos.
    Creo que este articulo es una buena evidencia de como los gobiernos anteriores y actuales se han preocupado por la integracion de la Costa Atlantica.

  30. Mamadita (corinto)
    Hace 14 años

    Muy bueno tu reportaje Amalia,como es posible que ese tipo de carretera existan en Nicaragua cuando donan y donan al presidente Ortega,que tristeza la que se vive en Nicaragua,todos los paises tran de superarse,mientras Nicaragua esta undida en la miseria,desempleo y hambre,como es posible que nosotros los Nicaraguenses no hagamos nada al respecto,eso lo deverian de sacar por tele y decir,Que ha hecho daniel Ortega?,Absolutamente nada…

  31. rosa
    Hace 14 años

    Muy buen reportaje, tenemos que exigir al gobierno carreteras, salud, eduacion, sino para que pagamos los impuestos?

  32. Azul
    Hace 14 años

    Este reportaje me ha transportado a la Costa donde tuve el placer de vivir. Este viaje lo hicemos una vez por vía terrestre en un carro. Mi pequeño tenía unos 3 años, es muy aventurero como sus padres. El peligro es latente en todo el camino. Sufrimos varios poncheaduras de llantas, se nos daño el carter y tuvimos que esperar 2 horas en Rosita para que lo repararan. Al final el niño dijo q no volveria a viajar porque se hace de dia y de noche en el camino, llegamos muy cansados y estresad

  33. Que Lindo es Nicaragua!
    Hace 14 años

    Maravilloso! Me senti nostalgico al leer este reportaje. Vivo en Canada desde hace mas de 25 anos. Todabia amo a mi Nicaragua y la anoro. No la puedo olvidar. Dios quiera y algun dia construyan una carretera que cubra toda la costa. Quisiera viajar y conocer todo el pais. Dios bendiga mi Nicaragua. Saludos desde Canada!

  34. PABLO VELASQUEZ
    Hace 14 años

    CUANDO NUESTRO GENERAL SOMOZA INAUGURO ESOS CAMINOS YO TRANSITE ESOS MISMOS DETRAS DE LA CARAVANA…NOS DEMORAMOS 12 (DOCE)HORAS…HAN PASADO 36 ANOS… Y QUE HA HECHO LA GRANDIOSA REVOLUCION?…Y PARA QUE….SI NO LES IMPORTA NI INTERESA…..HAY EN ESA ZONA UNOS CUANTOS SERVILES QUE CUENTAN LOS VOTOS CUANDO LOS NECESITAN Y NADA MAS.

  35. Rudy Behrens
    Hace 14 años

    Excelente este trabajo! Hice este mismo viaje hace un año, y me fascina esa mescla de paciencia, cinismo, rabia y a veces alegria que la gente de la costa tiene para aguantar esta pesadilla de viajar entre Managua y Bilwi. Me parece que este camino representa la realidad nica, entre promesas no cumplidas, corrupcion, fatalismo y la arrogancia de los en el poder, no importa el color! Pero la espreanza nunca muere! ¡Saludos de Alemania!

  36. castalia alva.
    Hace 14 años

    Es interesante tu reportaje. yo hubiera hecho lo mismo, pues me encanta viajar por mi nicaragua. pero es da tristeza y enojo saber que ortega no ha hecho nada por mejorar el sistema de comunicacion a esa zona.

  37. zelaya
    Hace 14 años

    ESTA ES LA VERGA Q DIGO X Q ESTE HIJUEPUTA DE ORTEGA Y LOS MALDITOS DIPUTADOS Y MINISTROS SE PROPONEN EN NO ROBAR SOLO POR ESTE ANO Y ESE DINERO Q SE AHORRE X EL NO ROBO DE ESTOS HIJOS DE PUTA MAL PARIDOS SE EMPLEE PARA REPARAR LA CRERRETERA A PUERTO CABEZA, BILWI PARA Q LA COSTA DEJE DE SER UN MUNDO DESCONOCIDO Y POCO ACCESIBLE X SUS MALAS VIAS DE COMUNICASION. SENORES SEAN SERIOS YA ES HORA D Q HAGAN ALGO X UNIR A NICARAGUA TENGAN PIEDAD POR SOLO 1 VEZ X SU PUEBLO, NO SEAN TAN HIJUEPUTAS

  38. Hace 14 años

    DANIEL HIJUEPUTA SI QUERES GANARTE AL PUEBLO Y Q TODA LA COSTA VOTE POR VOS CABRON. HACELES LA CARRETRA Y VERAS Q TE DESBORDAN LAS URNAS CON TU CAROTA DE ENGENDRO TACHADA PARA Q GANES LAS ELECCIONES EN LA COSTA LIMPIAMENTE ESO SI TE GARANTIZARA EL VOTO DE LA COSTA Y NO COMO TE LA TENES VOS CASI ROBADAS, HACE ESO Y VERAS Q EL MISMO PUEBLO VOTA X VOS PORQUE NO IMPORTA SI SOS UN BURRO SIEMPRE Q JALES PAREJO Y LO HAGAS BIEN EL PUEBLO TE LO AGRADECERA.
    BESTIA PERO HACE CASO

  39. Hace 14 años

    Q BONITO ESTE REPORTAJE ME TRAJO A LA MENTE UN VIAJE DE AVENTURA Q HICE UNA VEZ CUANDO TENIA COMO UNOS 22 ANOS HOY 34, M MONTE EN EL MAYOREO A LAS 1 DE LA TARDE Y LLEGUE A ROSITA A LAS 3 DE LA MANANA 14 HORAS ENTRE LAS CUALES NOS DETUVIMOS EN MUY MUY Y EL GUINEO PARA COMER LUEGO PASAR X EL TRASBORDADOR FUE INCREHIBLE, TRISTE DE VER TANTA POBREZA PERO MUY AVENTURERO Q NO ME ARREPIENTO X EL PELIGRO DE LOS MOVILIZADOS Q EN ESE TIEMPO ANDABAN ROBANDO. Q BONITO Q ESE VIAJE FUERA X CARRETERAS MEJORES

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí