Un grupo de nadadores abandonan el congelado lago Oranke, de Berlín, Alemania, tras cumplir con el tradicional nado de invierno en aguas con temperaturas inferiores a los cero grados. La natación invernal es bastante popular entre los aficionados a la vida saludable, ya que existe la creencia de que nadar en agua helada fortalece el metabolismo y el corazón.
LA PRENSA/AP/MARKUS SCHREIBER