GUATEMALA/AFP
- Según las conclusiones de la investigación que se demoró ocho meses y en la que participaron 300 especialistas de 11 países que colaboran con la Cicig, fue el mismo Rosenberg quien “decidió poner fin a su vida”.
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Un abogado guatemalteco, que acusó al presidente Álvaro Colom de su asesinato en un vídeo aparecido en forma póstuma, planificó su propia muerte, concluyó ayer la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente creado por la ONU, tras investigar el caso.
Los investigadores determinaron que el abogado pidió a familiares de su ex esposa que contrataran a sicarios para asesinar a un supuesto extorsionador, pero el blanco que les dio era él mismo, explicó el jefe de la Cicig, el jurista español Carlos Castresana, en rueda de prensa.
“En conclusión, (el abogado) Rodrigo Rosenberg planificó su muerte, por alguna razón buscó poner fin a su vida”, afirmó Castresana.
Según el jefe de la Cicig, Rosenberg estaba agobiado por la “desesperación” y “frustración” generada tras el asesinato, el 14 de abril del año pasado, de su amigo el industrial Khalil Musa y de Marjorie, hija de éste, con quien el abogado mantenía una relación afectiva.
La Cicig y la Fiscalía acusaron como autores intelectuales del crimen a dos empresarios farmacéuticos, primos de la ex esposa del abogado, los hermanos José Ramón y José Estuardo Valdés Paiz, quienes están prófugos.
NO SABÍAN LO QUE HARÍA
Los hermanos Valdés Paiz contrataron a sicarios, varios de ellos policías, por petición de Rosenberg sin saber que la víctima era él mismo, dijo Castresana.
Colom, quien siempre negó responsabilidad en el crimen, declaró poco antes del anuncio de Castresana que esperaba que el caso sea totalmente esclarecido.
“Espero que la Cicig resuelva esto pronto, porque causó una serie de problemas”, dijo el gobernante al diario Prensa Libre.
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