CORRESPONSAL/ RIVAS
Los pobladores de una comarca cercana a las costas de Marsella, en San Juan del Sur, conocida como Camino al Mar, sólo se conforma con ver pasar de cerca, a escaso kilómetro y medio, los cables del tendido eléctrico de la distribuidora Unión Fenosa, que llevan la energía a diferentes proyectos turísticos de la zona.
Según Reina Griselda Martínez, de 22 años y nativa del lugar, el deseo de guardar los candiles de kerosén y contar con la energía eléctrica comercial existe desde que se creó la comunidad, pero nunca han tenido respuestas de las autoridades que suministran los servicios eléctricos, ni tampoco han recibido apoyo de los alcaldes que ha tenido San Juan del Sur.
Pero el sueño de tener energía en sus viviendas parece estar muy cerca, luego de las gestiones hechas por la Fundación Abelardo Núñez, que encabeza el ex candidato de Alternativa por el Cambio en San Juan del Sur, Róger Núñez Ponce.
Según Núñez la iniciativa pretende beneficiar a 27 casas de la comunidad Camino al Mar, la cual está situada siete kilómetros al norte del casco urbano de San Juan del Sur, y para ello la Fundación se ha encargado de hacer las gestiones ante la distribuidora eléctrica, mientras que las 27 familias contribuirán con postes de madera y mano de obra.
También cinco familias de extranjeros que habitan en esta comunidad, con igual número de casas, decidieron aportar el valor de dos transformadores.
Hasta el momento la única pulpería existente en Camino al Mar es la de doña Marquesa Ponce, quien indicó que el negocio lo heredó de su mamá hace cinco años, pero dijo que por la falta de energía en la comunidad no se vende pollo, carne ni hielo. Señaló que cuando los pobladores requieren de estos productos tienen que caminar casi dos kilómetros a otra pulpería de otra comarca que sí tiene el servicio eléctrico.
Según Núñez Ponce en un plazo de un mes la comunidad tendrá la energía eléctrica comercial.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A