Caracas/EFE
La oposición venezolana exigió hoy al Gobierno la suspensión “inmediata” del fuerte racionamiento eléctrico que aplica en todo el país, con excepción de Caracas, por considerarlo “discriminatorio”.
Los once partidos opositores aglutinados en la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) también demandaron la aplicación de un “nuevo plan de racionamiento” del servicio, cuya concepción sea “acordada con los ciudadanos” y las administraciones municipales y regionales.
El Ejecutivo anunció la tarde del martes un cronograma de cortes eléctricos programados, de entre dos y cuatro horas cada dos días o menos, dependiendo la zona, que se aplica desde la madrugada del miércoles en todo el país con excepción de Caracas, donde fue suspendido por el presidente venezolano, Hugo Chávez, ese mismo día.
Ese cronograma oficializó los apagones que desde el año pasado sufren con una altísima frecuencia casi todas las regiones del país, en una crisis atribuida a la sequía por el Gobierno, pero que la oposición achaca a la supuesta incapacidad y falta de previsión oficial.
En un comunicado, la MUD reiteró que la crisis del sector eléctrico, controlado por el Estado, es consecuencia de la “irresponsable gerencia” de Chávez, quien en sus 10 años de Gobierno no habría realizado las inversiones necesarias para hacer frente el previsto incremento de entre “3,5 y 4 por ciento” en la demanda nacional de energía.
“A pesar de conocer estas tendencias, el Gobierno no anticipó y aplicó los correctivos necesarios para satisfacer las necesidades de la demanda”, que se ubica actualmente “por encima de 17.000 megavatios en horas y días pico”, precisó la MUD en su comunicado.
La capacidad instalada de generación del Sistema Eléctrico Nacional es de alrededor de 23.000 megavatios, pero “solo 17.000 megavatios están en capacidad operativa”, denunció la Mesa.
Destacó que “el 70 por ciento o más de la demanda” nacional “está siendo satisfecha por generación hidroeléctrica”, pero alertó que esa “circunstancia no justifica las actuales limitaciones” del servicio.
“Países de la región como Brasil y Colombia, que utilizan hasta un 80 por ciento de hidroelectricidad, no han sometido su población a racionamiento permanente”, argumentó la MUD.