Apocalipsis
No terminamos de asimilar lo que ocurrió en Haití hace una semana, y ayer la página electrónica de LA PRENSA soltaba un titular tras otro: “Richter 5.2 en Pacífico nicaragüense”, “Un megaterremoto se gesta frente a Sumatra”, “Tiembla en frontera Guatemala-México”, “Replica de 6.1 grados estremece Haití”, “Sismo en El Salvador”, “Reportan 88 replicas tras potente sismo en Haití” ¡Dios mío! ¡Dios mío!
Proyecto país
Chile, Panamá, Honduras Es muy estúpido pensar en sistemas que gobernarán por los siglos de los siglos, y no percatarse de que el cambio de signo en el poder no sólo es saludable, sino necesario, siempre y cuando aprendamos a tolerarnos los unos a los otros y que los gobiernos entiendan de una vez que no pueden destruir, piedra por piedra, todo lo que encontraron, para desde los escombros construir su proyecto que siempre piensan durará mil años. ¿Acaso no puede un gobierno, con su propio sello, continuar un proyecto de país que de antemano todos hemos acordado al menos en sus puntos esenciales?
Todo cambia
Cambia, todo cambia. Así como “cambia el pelaje la fiera”, o “el cabello el anciano”, así como cambió Chile, que cambie Venezuela no debe resultar extraño. ¿Acaso no recuerdan cómo se derrumbaron los países socialistas de un año para otro a finales de los ochenta? La lección es, insisto, lo torpe que resulta supeditar la vida de Nicaragua a lealtades y subordinaciones a sistemas o países que en un dos por tres desaparecen o “cambian”, como dice Mercedes Sosa. Sólo imagínense, ¿qué haría Ortega sin Chávez?
Cascarudo
Ayer publicaba esta nota el Informe Pastrán: “El magistrado del Consejo Supremo Electoral José Luis Villavicencio dijo hoy que el organismo Ética y Transparencia se descalificó así mismo al tomar bando político y por tanto no puede ser observador imparcial de las elecciones regionales de la Costa Atlántica ”. ¡Qué cascarudo! ¿Qué país es éste donde a los observadores se les exige absoluta imparcialidad, pero los árbitros y jueces no sólo pueden, si no que deben (según la ley del pacto) tener partido? Es como si en una pelea de boxeo se le pida al público que se mantenga callado sin mostrar su simpatía porque afectaría el transcurso del combate, pero se permita a los jueces y al árbitro andar gritando o con carteles dentro del ring, a favor de uno u otro peleador.
Espejos
¿Cuántos nicaragüenses leen El 19 ? ¿Cuántos ven los programas de Canal 4? Ahora tienen el Canal 8, y si no logran romper con esa dinosáurica idea de que los medios sólo son herramientas de propaganda, seguirán igual de ignorados como hasta ahora. El asunto es que podrán fundar periódicos, pero no pueden exigir su lectura. Podrán comprar canales de televisión, pero no pueden comprar audiencias. ¿De qué le sirve al Frente Sandinista tener tantos medios para verse y oírse ellos mismos? Más barato le saldría comprarse un espejo.
Alacranes
Los grupos políticos y civiles que de verdad quieran cambiar las cosas en Nicaragua deben reconocer pronto el papel de “alacrán en la camisa” que tiene asignada la tristemente célebre ALN. No quiero parecer pesimista ni sectario, pero no hay que tener más de tres dedos de frente para saber que ALN simulará ser oposición hasta que le toque votar Y siempre veremos que se “enferma”, se “ausenta” o se “confunde” justo el voto necesario para empujar una iniciativa que afecte al FSLN. Y si al final el Frente lograra que otra vez los cargos se repartan al “dame que te doy”, tendrá asegurada, además de su mitad, los cargos que la ALN consiga como “oposición”. Y así seguirán siendo mayoría en todas las instituciones del Estado.
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