BAGDAD/ AFP
Los insurgentes iraquíes lograron golpear de nuevo en el corazón de Bagdad, a pesar de las fuertes medidas de seguridad, y matar a 36 personas en atentados suicidas perpetrados ayer con pocos minutos de intervalo contra tres hoteles de la capital.
Además 71 personas resultaron heridas, según un nuevo balance divulgado por un responsable del ministerio del Interior iraquí.
ESTALLARON TRES MINIBUSES CON POCOS MINUTOS DE INTERVALO
El responsable precisó que los kamikazes habían hecho estallar tres minibuses. “El primer atentado tenía como blanco el hotel Palestina, el segundo tuvo lugar en el garaje del hotel Babel y el tercero cerca del hotel Hamra”, aseguró.
En al menos uno de los ataques, contra el hotel Hamra, varios hombres abrieron fuego contra los guardias del establecimiento y, cuando éstos corrieron a resguardarse, el suicida al volante del minibús aceleró en dirección al hotel.
Estos tres hoteles se sitúan en diferentes barrios de Bagdad. Los atentados se produjeron con pocos minutos de intervalo.
Estos ataques coordinados tienen lugar a menos de dos meses de las elecciones legislativas, previstas en marzo, y amenazan con asestar un nuevo revés al primer ministro Nuri al Maliki y a su coalición, el Estado de Derecho.
Las explosiones dejaron grandes nubes de humo en el cielo de Bagdad. La Policía y el Ejército impedían a los periodistas y a los curiosos acercarse al lugar de las explosiones.
El hotel Palestina y el Hamra eran los lugares de residencia habitual de la prensa extranjera en Bagdad antes de la guerra de 2003. En la actualidad, los tres establecimientos son frecuentados por los hombres de negocios iraquíes o extranjeros, y a menudo acogen foros económicos.
Las televisiones locales difundieron imágenes del atentado contra el Palestina, situado cerca de la plaza donde las tropas estadounidenses habían derrumbado una estatua de Saddam en 2003.
Los muros de hormigón instalados para proteger de las explosiones se desmoronaron y varios automóviles quedaron totalmente calcinados.
Estos atentados recuerdan a los ataques que en agosto, octubre y diciembre tomaron como blanco los símbolos del Estado iraquí y dejaron más de 400 muertos.
Pero además, los ataques coincidieron con la ejecución de Ali Hassan al Majid, alias “Alí el Químico”, un primo de Saddam Hussein que fue ahorcado ayer en Bagdad y sobre el que pesaban cuatro condenas de muerte, en particular por la matanza de miles de kurdos en 1988.
Esta ejecución, más de tres años después de la del ex dictador, ahorcado en diciembre de 2006, llenó de alegría a los habitantes de la región autónoma del Kurdistán (norte), que lo apodaban “el carnicero”.
POR ASESINATOS Y CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD COMETIDOS
“El condenado Ali Hassan al Majid fue ejecutado por ahorcamiento hasta la muerte hoy conforme a la ley y la Constitución” debido a “los asesinatos y al crimen contra la Humanidad cometidos”, anunció ayer el portavoz gubernamental Ali Dabagh en un comunicado.
Aseguró asimismo que el ajusticiamiento se produjo “sin ningún disturbio ni gritos de alegría o palabras ofensivas”.
La televisión iraquí difundió dos imágenes de la ejecución. En la primera, se ve al hombre, con cabellos y bigote grises, con una camiseta blanca y una prenda naranja, al parecer antes de ser ejecutado.
En la segunda imagen, dos verdugos con los rostros cubiertos le pusieron una capucha en la cabeza y le pasaron la cuerda por el cuello.
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