Basura, animales muertos y aguas servidas se acumulan a diario en el cauce que atraviesa el barrio Enrique Smith, en Managua.
A orillas de este abismo de suciedad viven más de 30 familias que a diario se exponen a un brote de dengue y a la inseguridad de los ladrones.
“Tengo 20 años de vivir aquí y nadie se ha preocupado por venir a componer y limpiar el cauce, no nos inundamos porque es profundo (el cauce) pero en invierno las correntadas son tan fuertes que da miedo pasar el puente”, dijo Pedro Mena, habitante de este sector.
Los pobladores hasta se han enfrentado a algunos carretoneros que llegan a tirar la basura al cauce.
“Aquí vienen muchos carretoneros a botar la basura y animales muertos que recogen en otras partes de Managua y si uno les dice algo nos ofenden y hasta nos amenazan con golpearnos”, sostiene doña Reyna Vega.
EX ALCALDE RECOMIENDA APROVECHAR EL VERANO
“En mi casa hay dos niños de 8 y 5 años que padecen de asma y todas las noches tengo que ‘humear’ la casa para protegerlos del zancudero que sale del cauce”, cuenta Lucía Noguera, madre de los pequeños.
Se estima que en Managua hay unos 46 kilómetros de cauces revestidos y otros 36 kilómetros que no están revestidos, como es el caso del cauce del barrio Enrique Smith.
Para el ex alcalde de Managua, Dionisio Marenco, la limpieza de los cauces de la capital debe ser una campaña permanente.
“Los cauces son la vida de Managua, si no se cuidan todo lo demás se cae. Por eso es importante que cuando entra el verano, priorizar su limpieza y sacar toda la basura de ellos, para evitar que con el invierno se desborden”, advirtió.
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