La Policía del Distrito Ocho, de Tipitapa, investiga la muerte de Raúl Antonio Antón Mejía, de 55 años, quien falleció al recibir una pedrada en el pecho de manos de su propio hijo David Antonio Antón, de 23, lo que al parecer provocó un infarto en la víctima.
Los hechos ocurrieron la mañana de ayer viernes en el barrio Oronte Centeno, en Tipitapa, cuando el padre le llamó la atención a su vástago, quien tenía un comportamiento bastante rebelde, según tuvo conocimiento la Policía de ese municipio.
Algunos pobladores, que fueron consultados por oficiales de esa delegación, dieron a conocer mediante la denuncia que ellos fueron testigos de todo lo ocurrido cuando el muchacho agredió a su padre, pero no querían ningún tipo de problemas con la familia de la víctima, dado que estaban protegiendo al autor de la muerte de Raúl Antonio, quien se encuentra prófugo de la justicia.
Las autoridades policiales calificaron el hecho ejecutado como parricidio. La Policía aseguró que aunque la familia del prófugo no hagan la denuncia, las investigaciones seguirán.
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