La persistencia del fenómeno climático El Niño fue confirmada para febrero de este año y probablemente se extienda hasta mayo, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter). Con ello la sequía se acentuaría.
En su último boletín meteorológico, el Ineter indicó que las anomalías en las temperaturas del mar “aumentaron en el Océano Pacífico central y ecuatorial en 1.8 grados centígrados”.
La relación entre el Pacífico y El Niño es que, justamente, el fenómeno se da cuando el océano se calienta.
Basta un “sobrecalentamiento” de 0.5 grado centígrado en el Pacífico Sur para que la atmósfera se altere, provocando sequías e inundaciones en distintas partes del mundo. A esto se le conoce como fenómeno El Niño.
En Nicaragua este fenómeno provoca sequías que pueden durar 18 meses, sin incluir la etapa conocida como La Niña, que son inundaciones o impactos de huracanes que llegan inmediatamente después de la sequía.
CALOR Y MÁS CALOR
Martha Castillo, meteoróloga del Ineter, confirmó que la época seca de Nicaragua podría acentuarse con la presencia de El Niño.
Castillo dijo que, con la presencia de este fenómeno, es normal que las temperaturas se eleven aún más en las próximas semanas, y que si continúa en los meses posteriores, la Semana Santa estaría más cálida de lo normal.
Entre febrero y abril las temperaturas suelen aproximarse a los 30 grados centígrados en promedio. Sin embargo, hay municipios como los de la zona de Occidente, donde rozan los 40 grados centígrados.
La meteoróloga dijo que sería aventurado pronosticar las temperaturas de los próximos meses, pero que si El Niño se mantiene, las probabilidades de que aumenten son altas.
Por otra parte, la sequía se acentuaría con la presencia de El Niño en los meses de marzo y abril, una situación que provocaría estrés hídrico en las plantas y propiciaría la expansión de los problemas de hambre en algunos municipios del país.
Los municipios más castigados por la peor sequía que ha vivido el país, desde que se lleva récord. son 25, lo que se extiende en una franja vertical imaginaria desde Somoto, Madriz, hasta San Lorenzo, departamento de Boaco.
Algunos de ellos, como Totogalpa, Macuelizo, Terrabona, San Lorenzo y Teustepe, ya registran problemas de hambruna evidentes.
Los científicos consideran que esta sequía es parte de los efectos del cambio climático, debido a que El Niño aparece cada vez con más frecuencia, más extenso y más fuerte.
Nicaragua tiene supuestamente una estrategia nacional para enfrentarlo, pero el Gobierno la mantiene en secreto.
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