CORRESPONSAL/ COSTA RICA
La Medicatura Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) mantiene en análisis una sustancia química extraña que presentaban los cuerpos de cinco personas, incluido un nicaragüense, quien habría sido envenenado por su esposa costarricense el viernes pasado.
El subdirector del OIJ, Francisco Segura, informó que se sigue investigando si fue Melina Montero Navarro quien envenenó a su esposo, el nicaragüense Yamil José Hernández López, originario de la ciudad de Masaya, y a los tres hijos de ambos: María de los Ángeles, de 5 años; María Celeste, de 3 y Sebastián de 2 meses, para luego prenderle fuego a la casa donde vivían.
Cuando los bomberos entraron a la vivienda en Kurú de Goicoechea, al este de San José, la capital costarricense, olfatearon un olor extraño en los cuerpos del nicaragüense y sus tres hijos, quienes tenían algodón en las fosas nasales.
¿TRAUMA POSTPARTO?
Los medios costarricenses han comenzado a especular sobre las causas de este incidente.
El diario Al Día informó ayer que un eventual trauma postparto de la tica Montero Navarro habría provocado que la mujer envenenara a su familia y luego incendiara la casa.
“Nosotros estimamos que esta tragedia familiar pudo obedecer al reciente parto que tuvo mi hija”, dijo a Al Día Jorge Montero, padre de Melina.
El padre de la mujer se refería al nacimiento de Sebastián. “Además arrastraba el pesar por el fallecimiento de su madre, cuya pérdida nunca superó”, agregó.
Según Montero, su hija sufrió cuando su mamá Ruth Navarro murió de cáncer. “Antes de morir, (Ruth) quiso ver casada a su única hija que ya era novia de José”, recordó Gabriel Córdoba, primo de Melina.
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