La frase que da títuloa este artículo, la dijeron dos furibundos diputados oficialistas al referirse a los liberales Roberto Rivas, José Marenco Cardenal, René Herrera y al doctor Guillermo Argüello Poessy. Creo que si alguien tenía alguna duda sobre la moral del FSLN, ésta quedó despejada con dicha afirmación. La confusión entre lo que es antivalor y valor podría ser la repuesta a la decadencia que enseña el gobierno en su funcionamiento al frente del Estado, al confundir lo amoral con lo moral, la falta de ética con la ética, la deshonestidad con la honestidad, la indecencia con la decencia, la desvergüenza con la vergüenza y podría seguir enumerando ejemplos hasta llenar esta página, pero el espacio asignado a este articulo no me lo permite.
Así pues, que cuando estos flamantes diputados califican de “profesionales y de buenos trabajadores” a los magistrados aludidos, yo pregunto: ¿en qué se diferencian estos magistrados liberales a los magistrados también liberales que simplemente cambiaron los números para declarar ganador en aquel momento a Anastasio Somoza García? La repuesta es, en nada. ¿Saben cuál fue el resultado de ese fraude? 45 años de dictadura. Pero volvamos con nuestros “amigos”, los mismos diputados que se están rasgando sus vestiduras por la iniciativa de amnistía a favor de Alemán y Eduardo Montealegre, ignorando o más bien pretendiendo ignorar las sendas amnistías que se recetaron en 1990 y 1993, con las que se tiraron a la cesta del olvido las más horribles atrocidades que un ser humano puede cometer contra un pueblo.
Esa falta de principios es la que debe haber obligado a hombres como Herty Levites (q.e.p.d.) Edmundo Jarquín, la comandante guerrillera Dora María Téllez, Víctor Hugo Tinoco, Hugo Torres, Gioconda Belli, Ernesto Cardenal, Carlos Fernando Chamorro; los que junto a otros miles han abandonado las filas de un partido que moralmente ha explotado en pedazos, quedándose solo con los especímenes que hoy vemos en el parlamento, en el ejecutivo y al frente de las alcaldías robadas, a quienes el mismo LeninCerna tuvo que decirles que pararan el desenfreno que estaban exhibiendo. Esto me recuerda una pregunta sobre qué pasaría si en Nicaragua tuviéramos la ley del Medio Oriente para castigar a los amigos de lo ajeno, la repuesta es que el 38 por ciento serían mancos.
Pero volviendo a las adquisiciones liberales del FSLN. Estas comenzaron hace rato, hoy los tienen en la CSJ, CGR, en la misma Asamblea. Sin olvidarnos del padrino del pacto, al que hicieron vicepresidente y hoy defiende al gobierno, teniendo sueños de opio al crer que cogobierna con Ortega. Cuando le hice el comentario sobre mi intención de escribir este artículo a un amigo liberal, me pidió encarecidamente que les propusiera otros nombres a los diputados Castro y Figueroa, nombres que según su opinión califican con los mismos parámetros de “profesionales y trabajadores”. Ellos son Jerez, Aguado, Levy, Quintana, Duquestrada, Solís y Mena entre otros. Estos ya probaron que no hay presupuesto que les aguante ni Albabisne que se les resista.
El autor fue comandante de la Resistencia Nicaragüense
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