MOSCÚ/EFE
Rusia aseguró hoy que se opone terminantemente a la adopción de sanciones “traumáticas” contra la economía de Irán, propone EE.UU. y la UE en represalia a la decisión de Teherán de comenzar a enriquecer uranio.
“Hablar ahora de sanciones, más aún de una pronta votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, es prematuro. Rusia considera inaceptable tal postura”, señaló una fuente diplomática a la agencia Interfax.
La fuente subrayó que, en caso de que las sanciones fueran aprobadas, éstas deberían centrarse exclusivamente en el programa nuclear iraní y no ser extensivas al resto de la industria y la economía de Irán.
Además, destacó que “aún no hay consenso” sobre la aprobación de sanciones contra Teherán en la ONU dentro del “grupo de los seis”, compuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.
La Cancillería rusa se mostró esta semana “decepcionada” con la decisión de Irán de comenzar a enriquecer uranio en su territorio en vez de hacerlo fuera de sus fronteras como le había propuesto el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).
Rusia está convencida de que ese plan “hubiera supuesto un paso significativo para la recuperación de la confianza en el fin exclusivamente pacífico del programa nuclear iraní”.
Según la iniciativa del OIEA, Rusia habría sido la encargada de enriquecer el uranio iraní y lo enviaría a Francia, donde sería convertido en barras.
Se calcula que Irán almacena unos 1.500 kilogramos de uranio enriquecido en la planta de Natanz, en el centro del país, de los que tendría que entregar 1.200 kilogramos.
