SAO PAULO/AFP
La ola de intenso calor que azota a buena parte de Brasil en pleno verano provocó en tres días la muerte de 24 ancianos en la ciudad de Sao Vicente, en el área denominada Baixada Santista del estado de Sao Paulo (sudeste), con lo cual suman al menos 56 los decesos en la región.
Según informaron este jueves autoridades sanitarias locales, la ciudad del litoral paulista registró entre el domingo y martes pasado la muerte de 24 ancianos mayores de 60 años, 16 de ellos en clínicas de emergencia. Las víctimas tenían enfermedades como hipertensión y diabetes.
Esta cifra es un 30% más que el promedio de los últimos años.
Esos decesos se producen casi al mismo tiempo que los de otros 32 ancianos que vivían en la cercana ciudad portuaria de Santos, en el litoral sur de Sao Paulo, en 48 horas y producto de la misma causa: el calor fuera de lo normal por encima de los diferentes promedios habituales en Brasil, en torno a 40ºC.
En todo febrero de 2009 Santos había registrado solo 24 muertes por razones similares.
Las autoridades comenzaron a emitir alertas y recomendaciones para minimizar los efectos de las altas temperaturas, básicamente para ancianos y niños. La preocupación sigue vigente pues se espera que a partir del viernes las temperaturas suban.
Especialistas consultados por medios locales indicaron que otras ciudades del estado deben registrar muertes por igual motivo.
Esta ola de calor afecta firme a todo el país. Por ejemplo, en Rio de Janeiro, unos 350 km hacia el norte, el clima llevó el miércoles las temperaturas hasta 45 grados -las más altas en al menos 50 años- y la sensación térmica a 50ºC.