MADRID/AFP
El gobierno español dio luz verde hoy al envío de 511 soldados más a Afganistán, principalmente para adiestrar al ejército afgano, que se unirán a los cerca de mil ya integrados en la Fuerza de Asistencia a la Seguridad (ISAF), anunció en un comunicado.
El nuevo contingente incluye “tres equipos operativos de asesoramiento y enlace” para adiestrar a soldados afganos, “una unidad de maniobra, protección y apoyo logístico y un contingente de refuerzo de los cuarteles generales”, según el comunicado del ministerio de Defensa español.
El ejecutivo también prevé el envío junto a esta fuerza de un contingente de la Guardia Civil “que no podrá superar los 40 efectivos” para formar a la policía afgana.
La ministra de Defensa española, Carme Chacón, acudirá el próximo miércoles al Congreso de los Diputados para pedir la aprobación de los legisladores al envío de este nuevo contingente.
Chacón ya había anunciado en diciembre pasado en una comparecencia ante los diputados la intención del gobierno de ampliar la fuerza española presente en Afganistán.
En aquella ocasión, precisó que los refuerzos estarían compuestos por “465 militares españoles destinados a tareas de formación del ejército afgano y de protección de esos equipos de formación y 46 estarían destinados a cubrir los puestos asignados a España tras la reestructuración de los cuarteles generales de la ISAF”.
“La prioridad en Afganistán es formar policías y militares para que puedan hacerse cargo de la seguridad de su propio país”, añadió entonces Chacón, quien afirmó que el objetivo del nuevo contingente es formar 2.000 nuevos militares afganos en la provincia de Bagdhis (noroeste del país) el próximo año.
“Eso significa que a uno de cada veinte miembros del Ejército afgano lo van a formar militares españoles”, concluyó la ministra.
España mantiene actualmente en Afganistán un total de 1.068 efectivos en Afganistán en el marco de la ISAF, 998 permanentes y 70 temporales encargados de la gestión del aeropuerto de Kabul hasta el primero de abril.
El contingente español está desplegado principalmente en Herat y Qala-i-Naw (noroeste), sede de su Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT).
En esa región falleció el pasado primero de febrero un soldado colombiano del contingente español al estallar una mina anticarro al paso del blindado en el que viajaba.
El joven John Felipe Romero Meneses, de 21 años, fue la octava víctima del ejército español muerto en ataques contra estos efectivos en Afganistán, desde que España inició su misión en el país en enero de 2002.
