Loretta Rodríguez Muñoz, Viceministra de Ingresos del Ministerio de Hacienda costarricense, informó en una reciente comunicación escrita a LA PRENSA que el embajador Harold Rivas, quien está siendo investigado por el uso indebido de beneficios diplomáticos en la introducción de tres vehículos de lujo a ese país, no ha apelado y ni siquiera ha revisado el expediente de su caso, como tiene derecho según las leyes de aquella nación.
Después de explicar todo el procedimiento que se sigue en este tipo de investigaciones, Rodríguez Muñoz sostuvo en un correo electrónico enviado el viernes pasado al despacho de la corresponsalía de este diario en San José que “a la fecha (28 de enero de 2010) en el Departamento de Fiscalización no se había recibido ningún recurso de revocatoria ni apelación, ni nadie se había presentado en esa oficina a solicitar la revisión del expediente”.
Es al parecer el último dato que tienen. Por otro lado, los Rivas hasta ahora se han negado a explicar públicamente la introducción de un Mercedes Benz S500, un Porsche Carrera 911 (que usan supuestamente dos hijos del presidente Daniel Ortega cuando residen en la mansión del magistrado Roberto Rivas, hermano del embajador), ni por otro lujoso BMW M3 inscrito a nombre de un secretario de la delegación nicaragüense, el señor Guillermo Matus.
La Cancillería costarricense decidió cancelar los beneficios otorgados debido a la introducción de estos autos el pasado 17 de diciembre, luego que la Fiscalía de ese país inició una investigación por defraudación fiscal aduanera contra Roberto Rivas y su esposa Patricia Delgado.
El caso ha provocado roces diplomáticos entre ambas delegaciones: retiro de custodia en sedes diplomáticas, entre otras medidas.
RECIPROCIDAD
La Dirección General de Aduanas nicaragüense inició también por su lado una investigación a los vehículos de la delegación costarricense en el país, cinco carros de mucho menor cuantía que los que usan los Rivas en el país vecino.
La indagación oficial le fue informada al Gobierno de Costa Rica a través de una nota verbal que Nicaragua envió al embajador costarricense Antonio Tacsan. Consultado el viernes pasado, Tacsan no quiso especular ni vinculó esta decisión a la indagación sobre los Rivas que realiza su gobierno en San José, capital costarricense.
Pero fue público también un incidente con el vehículo de la cónsul nicaragüense Leticia Herrera, que el 25 de enero pasado fue decomisado en la zona conocida como San Pedro.
- La Viceministra de Ingresos del Ministerio de Hacienda costarricense, Loretta Rodríguez Muñoz, dijo que una vez que recibieron la información sobre el caso de los Rivas realizaron dos solicitudes de información a Javier Sancho Bonilla, director general de Protocolo de la Cancillería.
Según la funcionaria, las actas fueron notificadas previa coordinación con Relaciones Exteriores para actuar en apego a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Luego, Rodríguez Muñoz escribió que Rivas no apeló ni ha revisado el expediente.
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El carro era conducido por Orlando Jiménez Arias, un costarricense que trabaja como chofer en la delegación diplomática nicaragüense desde hace siete años.
El vehículo está retenido porque no era manejado por Herrera, como se consignó al ingreso del vehículo al país y está a la espera de que se pague una multa.
SE ACERCA CITA CON RIVAS
Sin embargo, a medida que estos incidentes van subiendo de tono, se acerca el momento en que el embajador Rivas deberá ofrecer una explicación al Ministerio de Hacienda.
El próximo 3 de marzo está prevista una cita con el embajador nicaragüense para que aclare esta situación, informó en días pasados Javier Sancho Bonilla, director de Protocolo de la Cancillería costarricense.
POLÉMICA PRESIDENCIAL
El tema seguía levantando polémica el viernes pasado cuando otro informe, del mismo diario costarricense —citando un reporte de inteligencia que le pasaron al Ministerio de Hacienda—, aseguró que dos hijos del presidente Daniel Ortega, Maurice y Laureano, son quienes en realidad conducen el Porsche Carrera 911.
El gusto de manejar este tipo de vehículos suelen dárselo únicamente algunas estrellas como la cantante Britney Spears.
Según una consulta realizada por LA PRENSA, este modelo de vehículo está valorado en 130 mil dólares, pero puede llegar a costar hasta 250 mil dólares, en dependencia de los accesorios que tenga instalados.
Ayer el vicecanciller Edgar Ugalde hizo un llamado a no dramatizar las cosas, cuando dio declaraciones al diario Extra de su país.
“Lo que hay que evitar es dramatizar la situación y encontrar una situación adecuada. Precisamente sobre este asunto estaré conversando con el canciller Stagno”, anunció Ugalde sin ofrecer mayores detalles.
RECUENTO NECESARIO
De acuerdo con una investigación periodística del diario La Nación, los tres lujosos coches fueron exonerados pese a que la familia del magistrado Rivas los usa y no la delegación diplomática.
El Fisco costarricense dejó de percibir en esta operación cerca de 100 mil dólares en impuestos. En su momento, el embajador Rivas aseguró al diario La Nación que como era su vehículo “puedo hacer lo que me ronca la regalada gana”.
Desde entonces no explica nada ni quiere hablar del tema con periodistas, por lo menos nicaragüenses.
Ayer, nuevamente LA PRENSA intentó comunicarse con el embajador Rivas, pero mantuvo su celular apagado.
Durante toda la semana se ha intentado en vano una entrevista con este funcionario. Cuando sabe que se trata de periodistas nacionales, únicamente cuelga y luego apaga su teléfono móvil.
DÍAZ: “…REALES QUEDAN”
Para el ex embajador de Nicaragua en Costa Rica, Mauricio Díaz, está pasando algo grave entre las relaciones costarricenses a partir de la figura del presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE).
Díaz logra apreciar una radiografía política del país a partir de esta historia.
“Los Rivas sienten que tienen la patente de corso del presidente Ortega. En Nicaragua se instituyó un apotegma que inventó uno de los caudillos: los reales quedan, la mala fama pasa. Eso apela a la corta memoria histórica de los nicaragüenses. Parece que quieren que nos olvidemos de actos delictuosos cometidos y simplemente continuar en la impunidad y gozando de los beneficios de la corrupción”, complementó.
A Díaz le impresiona que la clase política nacional haya perdido la vergüenza, incluyendo al cardenal Miguel Obando quien protege a la familia Rivas Reyes.
EL CASO MARIO RIVAS
La semana pasada, un informe de la Procuraduría General de la República demostró que el Estado requiere a Mario Rivas Reyes, hermano de Roberto y Harold, para que pague casi 140 millones de córdobas junto con cinco ex funcionarios de la antigua Cobranzas Bancarias de Nicaragua (Cobanicsa).
Sin embargo, hasta ahora no se ha movido una sola hoja en los juzgados desde el 15 de diciembre cuando se hizo la última gestión, según una consulta electrónica realizada por este Diario recientemente.
Díaz siguió preguntándose qué pensarán varios sectores que están vinculados directamente con la historia de los Rivas.
¿QUÉ PENSARÁ EL SANTO PADRE?, PREGUNTA DÍAZ
“Estos muchachos son protegidos de Su Eminencia, qué dice el Santo Padre, la Conferencia Episcopal, cada vez es más chocante la tríada, el pacto, los compromisos, la protección brindada a esta gente. A mí me duele ver cómo viven más de medio millón de compatriotas en circunstancias de pobreza. Estos personajes son cínicos y se burlan del pueblo nicaragüense”, dijo el ex embajador Díaz.
El diplomático comparó la actual situación política a la misma que provocó el nacimiento de la dictadura somocista.
OLIGARCAS DE NUEVO CUÑO
“Son oligarcas de nuevo cuño. Están reproduciendo la historia de Somoza García, acumulación de poder, compra de voluntades, están quebrando el sistema de separación y equilibrio de poderes, no hay democracia en Nicaragua desde el punto de vista de separación de los poderes. Los poderes del Estado están bajo dominio de una monarquía tercermundista”, explicó el diplomático.
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