Los 784.3 millones de córdobas que “sobre recaudaron” el año pasado en Nicaragua en ingresos fiscales —con respecto al monto presupuestado— y que según el economista Adolfo Acevedo fueron utilizados para pagar parte de los Bonos de Pago de Indemnización (BPI) la semana pasada, hubiesen permitido un aumento salarial de 1,142 córdobas al mes para cada maestro del país.
Actualmente los maestros agrupados en la Unidad Sindical Magisterial (USM) demandan un ajuste salarial mensual de 96 dólares (2,016 córdobas aproximadamente) y 107 dólares (2,247 córdobas) para los docentes de primaria y secundaria, respectivamente.
Sin embargo, el Presidente de la República, Daniel Ortega, dijo durante la inauguración del año escolar 2010 el pasado 1º de febrero, que no era posible un ajuste superior a cinco dólares al mes, aproximadamente.
Acevedo sostuvo que la recaudación acumulada de ingresos fiscales al mes de diciembre de 2009 fue de 23,769.15 millones de córdobas, es decir 784.3 millones superior al monto presupuestado. Con ello se podía aumentar 1,142 córdobas mensuales para cada uno de los 44,380 maestros, incluido el pago del decimotercer mes y el Seguro Social, explicó.
Ena Fuertes, dirigente de la USM, aseveró que con un incremento de 50 dólares, aproximadamente, el magisterio nacional estaría “mejor”.
“Podemos ser flexibles, pero dentro de las medidas de las posibilidades se miraría cómo reajustar el salario para mejorarlo a lo largo de este año hasta conseguir nuestro planteamiento”, añadió Fuertes.
El salario de los maestros de primaria ronda los C$$3,500 y los educadores de secundaria devengan unos C$$3,800. La semana pasada el Gobierno pagó poco más de C$$2,100 millones en BPI (bonos de la “Piñata”), en parte con recursos del FMI y del BID.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 A