Mientras los trabajadores de los semáforos y calles de la capital gritaban en demanda de un alto a los desalojos que inició la comuna capitalina, la alcaldesa designada en la capital, Daysi Torres, salió por la puerta trasera de su oficina para leer un discurso en el que habló maravillas de su gestión ante un ralo público que participó en el cabildo municipal ayer en la cancha de la municipalidad.
Torres, como ya es costumbre, no dio respuestas sobre las demandas a la municipalidad y, luego de leer su discurso, salió escoltada por unos cinco trabajadores municipales entre los que se encontraba su asesor de imagen y actual director de deportes en la Alcaldía, Amaru Ramírez.
No obstante, la alcaldesa designada, durante su corta intervención, más bien se limitó a indicar que en el 2009 se garantizó una administración transparente y eficiente, a pesar de que los concejales opositores han criticado el secretismo, el mal manejo de los recursos, la falta de rendición de cuentas y el uso de los bienes municipales en actividades partidarias del Frente Sandinista.
Más de treinta trabajadores de la Confederación de Trabajadores por cuenta propia realizaron ayer un plantón en el que, con morteros y mantas en manos, demandaron justicia para ganarse el pan diario.
TRABAJADORES ACOSADOS
“Mis hijos no pueden ir a la escuela porque la Alcaldía de Managua mandó quemar mi caramanchel. Me lo quemaron. Dicen que estoy en un lugar donde no dejo pasar a los vehículos y por eso me quieren dejar sin sustento”, se quejó Marcial Areas Medina, quien vende frutas desde hace más de dos años en el sector cercano al Centro de Salud de Altagracia.
La medida en contra del espacio de Areas Medina fue ejecutado, según denunció, por trabajadores del Distrito Tres de la capital.
Jorge Alberto Larios, también dirigente de los trabajadores, indicó que a la fecha los más afectados son los vendedores de los semáforos.
“Ya empezaron a llegar muchas notificaciones de las delegaciones del Distrito Tres y del Distrito Cuatro, pero nosotros estamos reclamando porque tenemos derecho a trabajar”, indicó Larios, quien además criticó que la administración municipal no pone “mano dura” a los recolectores de desechos que siguen extrayendo el material de mejor calidad y “no nos dejan nada a los que trabajamos por nuestra cuenta en La Chureca”.
Otro de los dirigentes de la confederación, Adrián Martínez, se reunió ayer con personal administrativo de la municipalidad. Se supone que, hasta ayer, la comuna se comprometió a no continuar con los desalojos.
No obstante, según dijeron los trabajadores protestantes, la comuna advirtió que continuará con el plan de ordenar las vías de la capital, que ya se encuentran bastante saturadas.
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