El plan de vivienda social, que impulsa el gobierno de Daniel Ortega, “va lento”, según la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), en gran medida por el acomodo de los trámites entre bancos, urbanizadores e instituciones públicas.
En enero pasado el Gobierno dispuso de 45 millones de dólares del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y los colocó en cuatro bancos comerciales para financiar viviendas menores de 60 metros cuadrados, con precios no mayores de 20 mil dólares.
Para adquirir esas viviendas es preciso un ingreso familiar de mil dólares mensuales. El Estado aporta como subsidio el 2 por ciento de interés.
La meta es construir 8 mil 800 casas, mediante urbanizadoras privadas, para reactivar al sector construcción que ha sido muy golpeado por la crisis económica.
Alfonso Silva, vicepresidente de Cadur, dijo ayer que todavía no disponen de cifras exactas de casas adjudicadas a través de este plan, pero “va a un paso bien lento” porque apenas están comenzando a acercarse las personas interesadas, para informarse de cómo adquirir una de esas casas.
“El viernes estaremos reunidos los cuatro bancos, el Invur (Instituto de la Vivienda), Cadur, para homologar la información que debe recibir el ciudadano, para evitar complicaciones”, explicó Silva.
Esto es necesario para aprovechar la venta, indicó Silva, quien estima que un promedio de 40 interesados visitan cada día los proyectos de vivienda.
Cadur también espera que se acaben los retrasos en la aprobación de los proyectos urbanísticos, que son 18 de inversión privada y rondan los 50 millones de dólares.
SECTOR INMOBILIARIO
Los programas en que los sectores público y privado intervienen juntos se promueven como estímulo en la recuperación del sector inmobiliario en Centroamérica, el que tuvo una caída del 50 por ciento en el último año, al pasar de una inversión anual de mil millones de dólares a 500 millones en la región.
“Pero en este 2010 hay buenos signos de que habrá un ‘buen levante. Todos los países de la región están con las mismas políticas de inversión social, que son respaldados con fondos de organismos internacionales”, señaló Abraham Blandón, de la Cámara Nicaragüense de Corredores de Bienes Raíces.
Las alternativas para nuevas inversiones urbanísticas en Centroamérica son discutidas en Managua en el Congreso “Centroamérica, Panamá y el Caribe, un Mercadeo Inmobiliario Emergente”.
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