Tras varios días de críticas a la actuación de algunos jueces del país, debido a las anómalas liberaciones de narcotraficantes, el Presidente de la República, Daniel Ortega, dispuso que los presos extranjeros por este delito sean regresados a sus países a cumplir las sentencias.
Entretanto, las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional admitieron que existe un crecimiento de la población penal extranjera relacionada con la narcoactividad.
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El caso más sonado fue el ocurrido en diciembre pasado en el penal de Chinandega, donde la actuación de dos funcionarios de esa Penitenciaría, junto con dos abogados, permitió la fuga de tres guatemaltecos con una orden de libertad falsa, según el caso que se ventila en un juzgado del citado departamento.
“Si aquí se captura a un narcotraficante de cualquier nacionalidad, lo que hay que hacer es cuanto más pronto regresarlo a su país, porque cuando más tiempo lo tengamos aquí, más nos contaminan”, dijo Ortega.
Lo peor, según Ortega, ocurre con este tipo de reos que “están en la cárcel y amenazan al juez”. Las afirmaciones de Ortega ocurrieron durante la clausura, el martes por la noche, de la reunión de mandos de la Policía Nacional.
Extraoficialmente se asegura que la fuga de los tres narcos guatemaltecos y la orden de libertad para el narco mexicano Salvador López Santos están vinculadas, porque todos están liderados por los cabecillas de la agrupación narco Milenium, en México.
LA PRENSA EXCLUIDA
Por su parte la jefa del Sistema Penitenciario Nacional, prefecta María Salgado, manifestó al Canal 12 de Televisión —después de concluir la misa de inicio de la Cuarezma en la Cárcel de Mujeres La Esperanza, donde no le fue permitido el acceso al equipo de LA PRENSA— que hay un incremento de la población penal extranjera ligada al narcotráfico.
En el informe que la jefa de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, presentó a Ortega, tras la reunión anual de mandos, destacó que de 2,078 capturados por esa ilícita actividad el año pasado, el 4.1 por ciento son extranjeros.
La Policía informó además que, a lo largo del pasado año, desarticularon una célula del cártel del Golfo-Zeta, que utilizaba la ruta Sapoá-Cárdenas (en el departamento de Rivas), y que descubrieron un laboratorio clandestino de fabricación de drogas sintéticas vinculadas al mismo cártel. Igualmente la desintegración de la estructura del cártel guatemalteco de los Lorenzanas que operaba en toda la región, entre otros casos.
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