SAN SALVADOR/ACAN-EFE
El Gobierno de El Salvador dijo que busca que los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) normalicen su relación con Honduras, como una forma para facilitar su reincorporación a la comunidad internacional.
“Nuestra apuesta como El Salvador es a buscar que el SICA envíe una señal de normalización unánime. Nosotros ya dijimos que, a nivel bilateral, estamos trabajando aceleradamente en la normalización”, afirmó el ministro salvadoreño de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, en declaraciones que hoy difunde La Prensa Gráfica.
El jefe de la diplomacia salvadoreña indicó que el Gobierno del presidente Mauricio Funes “está empeñando varios esfuerzos en esa dirección”.
El Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana se han manifestado a favor de reincorporar a Honduras, mientras que Nicaragua ha señalado que deben cumplirse “algunas condiciones”.
Guatemala también se ha inclinado hacia la posibilidad de reanudar lazos con Honduras, mientras que se desconoce una posición de Belice.
Martínez indicó que México planteó en una reunión de cortesía en Panamá a los países del SICA que si sus presidentes tenían una resolución antes o durante la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, que se celebrará entre el 22 y 23 de febrero en Cancún, sería “una señal muy importante para la normalización”.
“Por eso se hace muy importante una reunión de los presidentes del SICA, que podría darse en el contexto de la Cumbre de la Unidad”, añadió Martínez, al insistir en esa propuesta salvadoreña.
El canciller sostuvo que México planteó durante ese encuentro que un punto de partida para normalizar las relaciones con Honduras es su reincorporación a la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Es por eso que varios países estamos haciendo esfuerzos para que Honduras se reincorpore lo antes posible a la OEA”, sostuvo.
Por otro lado, Martínez aseguró que El Salvador “no tiene ninguna objeción” para que Honduras se reintegre a las negociaciones de un Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea, que quedó suspendido después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces mandatario hondureño, Manuel Zelaya.