Tomado de EL UNIVERSAL Caracas, Venezuela
- Diosdado Cabello, director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel), anunció la revisión de los expedientes de los circuitos radioeléctricos que operan en el país con la finalidad de que cumplan con lo establecido en la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión y la Carta Magna, informó la agencia del gobierno de Hugo Chávez, ABN.
El también ministro de Obras Públicas y Viviendas señaló que “no es extraño que la Comisión abra procedimientos administrativos en cualquier momento del año a una operadora de televisión o de radio, debido a que ése es un trabajo diario para verificar si se están pagando los impuestos, si realizaron las transmisiones como lo establece la ley o si fueron o no a renovar la concesión legal”, aseguró.
Más de 30 radioemisoras fueron cerradas el año pasado en Venezuela, por orden del Gobierno.
En la última semana el diario El País de España y la revista semanal inglesa The Economist destacaron la fuerte presencia de funcionarios cubanos en Venezuela.
La publicación española señaló que “al líder bolivariano (Hugo Chávez) no se le ha ocurrido nada mejor que recurrir a Cuba, país experto en algunas cosas, pero dudosamente en desarrollo económico. Un íntimo colaborador de Fidel Castro, Ramiro Valdés, (…) está nominalmente encargado de resolver una crisis energética que deja a casi todo el país (Venezuela) sin fluido entre dos y ocho horas varias veces por semana. Pero todo ello es un sarcasmo cruel, porque el cubano es sin duda un experto, pero en represión generalizada, como demostró en su paso por el Ministerio del Interior, entre 1961 y 1969, y tecnológica desde 2006, como censor de Internet”.
Por su parte
La publicación inglesa también señaló la llegada de Ramiro Valdés a Venezuela. “Llegó a Caracas, aparentemente para una larga estancia. Oficialmente, Valdés vino para encabezar una comisión establecida por Chávez para resolver la aguda escasez de electricidad en Venezuela. Pero no tiene experiencia en este campo, y Cuba es famosa por sus apagones de doce horas”.
No obstante, el medio británico agregó que “Valdés es apenas uno entre los muchos cubanos emplazados por Chávez dentro del marco de acuerdos bilaterales que tomaron forma en 2003” y remarca la presencia de cubanos en labores de inteligencia.
[/doap_box]
Ante la “incompetencia” en lograr que su plataforma mediática tenga penetración e impacto en la colectividad y con ello crear el tan ansiado “hombre nuevo”, el gobierno de Venezuela ha ido generando mecanismos de autocensura “sutiles pero eficaces” que hoy ya le rinden sus frutos, con dueños de medios de comunicación y periodistas “intimidados o neutralizados”.
De acuerdo con el investigador y profesor universitario, Marcelino Bisbal, la estrategia del gobierno de Hugo Chávez para controlar a los medios de comunicación ha ido evolucionando hacia una práctica con menos costo político.
Asegura que probaron con la agresión a los periodistas, coaccionaron a los medios críticos con el retiro o la reducción de la publicidad oficial, limitaron el acceso a las fuentes informativas y chantajearon con la entrega de dólares preferenciales.
Luego, hablaron de “hegemonía comunicacional” con una plataforma de medios que no tiene antecedentes en la historia del país ni de la región, pero que tiene un nivel insignificante de penetración; cerraron RCTV (Radio Caracas Televisión) y recientemente varias emisoras.
“En este ensayo y error, el Gobierno ha descubierto que el arma jurídica resulta muy eficaz para la autocensura, porque es menos evidente que las demás”, razona el director de postgrado de Comunicación Social en la UCAB (Universidad Católica Andrés Bello).
Según Bisbal, los canales estatales VTV, TVES y ANTV no superan el tres por ciento de audiencia, mientras que 75 por ciento de los venezolanos no han leído ni escuchado nunca un periódico o radio comunitaria.
“Así como el Gobierno ha sido ineficiente en hacer que sus medios tengan impacto, ha sido muy eficaz en generar mecanismos de autocensura, lo cual es muy peligroso. Si esta línea continúa en ascenso, como creo que va a continuar porque son los medios los que ponen en evidencia los graves problemas del país, nos vamos a encontrar con unos medios intimidados que hablan de un país que no es el real y con otros medios que hablan de un país que quieren que sea Venezuela pero no lo es. Tendremos medios de comunicación monocolor”.
En este sentido, Bisbal advierte que coartar la libertad de expresión no sólo implica clausurar un medio o poner preso a un periodista, como alega el Gobierno nacional. “En Venezuela poco a poco han ido coartando en grados importantes la libertad de expresión al limitar el acceso a la información y presionar a los medios y sus profesionales con normas recién creadas, por ejemplo”.
Ley Resorte: un hito
Con la aprobación en Venezuela de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Ley Resorte) en 2004, Bisbal asegura que el Gobierno abrió el camino hacia la autocensura. Al contemplar “terribles sanciones” para los comunicadores sociales, algunos se intimidan y en consecuencia, se inhiben. Tres años después de promulgada la ley, el IPYS (Instituto de Prensa) consultó a una muestra de periodistas cuál era la mayor dificultad que tenían para cubrir la información, y la mayoría respondió: “La autocensura, que poco a poco se está imponiendo a través de un arsenal jurídico”.
De la Ley Resorte, el Gobierno pasó a la reforma del Código Penal, donde contemplaron figuras como el vilipendio y el desacato que han desaparecido de las legislaciones más avanzadas; hasta llegar a la providencia de Conatel que regula a la producción nacional y saca de las cableras a RCTV Internacional.
“En el ínterin, lanzaron un proyecto de ley de informática, Telecomunicaciones y Servicios Postales que desapareció de la discusión porque estábamos en vísperas de elecciones y un proyecto de ley de delitos mediáticos”, recuerda.
Válvulas de escape
Ante la presión gubernamental hacia medios de comunicación tradicionales, Bisbal asegura que las nuevas tecnologías como Internet y las redes sociales “posibilitan esas válvulas de escape que requiere la sociedad”, aún cuando pueden ser controlados. “Algunos me dirán que es muy difícil de controlar, pero es posible técnicamente y burlar los controles resulta costoso en tiempo y puede poner en riesgo hasta la vida”, advierte.
Cuando las elecciones en Irán, la única información que trascendió fuera del país fue vía Twitter, como ha pasado en Belarús, China, Corea y lo que pasa en Cuba. “Los cubanos para poder poner en la red su blog tienen que utilizar a los turistas, tienen que ir a un hotel, tienen que someterse a riesgos”.
Influencia represiva cubana The Economist advirtió que “el régimen comunista de Cuba parece haber alcanzado su meta de invadir la rica nación petrolera: esta vez sin un solo disparo”.
INFLUENCIA REPRESIVA CUBANA
En la última semana el diario El País de España y la revista semanal inglesa The Economist destacaron la fuerte presencia de funcionarios cubanos en Venezuela.
La publicación española señaló que “al líder bolivariano (Hugo Chávez) no se le ha ocurrido nada mejor que recurrir a Cuba, país experto en algunas cosas, pero dudosamente en desarrollo económico.
Un íntimo colaborador de Fidel Castro, Ramiro Valdés, (…) está nominalmente encargado de resolver una crisis energética que deja a casi todo el país (Venezuela) sin fluido entre dos y ocho horas varias veces por semana. Pero todo ello es un sarcasmo cruel, porque el cubano es sin duda un experto, pero en represión generalizada, como demostró en su paso por el Ministerio del Interior, entre 1961 y 1969, y tecnológica desde 2006, como censor de Internet”.
Por su parte The Economist advirtió que “el régimen comunista de Cuba parece haber alcanzado su meta de invadir la rica nación petrolera: esta vez sin un solo disparo”.
La publicación inglesa también señaló la llegada de Ramiro Valdés a Venezuela. “Llegó a Caracas, aparentemente para una larga estancia. Oficialmente, Valdés vino para encabezar una comisión establecida por Chávez para resolver la aguda escasez de electricidad en Venezuela. Pero no tiene experiencia en este campo, y Cuba es famosa por sus apagones de doce horas”.
No obstante, el medio británico agregó que “Valdés es apenas uno entre los muchos cubanos emplazados por Chávez dentro del marco de acuerdos bilaterales que tomaron forma en 2003” y remarca la presencia de cubanos en labores de inteligencia.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 A
