CORRESPONSAL/ CARAZO
Habitantes del municipio de La Paz, Carazo, así como quienes viven en las comunidades El Cedro, San Pedro, Esquipulas, Monte Grande y la parte sur de Santa Teresa, serán los beneficiados con el nuevo pozo que inauguraron autoridades de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), ubicado en el costado norte del campo de beisbol, en La Paz.
Santiago Martínez, delegado de la institución en el departamento, dijo que entre 6,000 y 8,000 personas podrán tener acceso al vital líquido y es una necesidad que por años demandaba la población.
La Presidenta Ejecutiva de Enacal, Ruth Selma Herrera, dijo a LA PRENSA que se invirtieron 5 millones de córdobas para establecer todo el equipo, desde la perforación del pozo a 1,000 pies de profundidad, el revestimiento con una tubería especial, la colocación de una rejilla profunda, la instalación de una bomba sumergible que va en las profundidades del pozo y el motor que extrae el agua, entre otros detalles.
DIFICULTAD CON EL AGUA
Asimismo, dijo que las inversiones de agua en Carazo son muy caras, hay que sacarla a más de 1,000 pies de profundidad y el rendimiento de los pozos tiene un tercio del que suelen tener en occidente o Managua.
Señaló que si allá dan 1,000 galones por minuto, en el departamento de Carazo da cuando mucho 250 galones por minuto, por lo que insta a la población a no derrochar el vital líquido y que preserve los recursos hídricos naturales.
Por su parte, Porfirio Calero, originario de la comarca San Pedro, dijo que en la zona el desabastecimiento de agua ha sido un problema desde hace varios años, pues la misma llegaba cada ocho días a un kilómetro de su localidad, por lo que tenían que ir en carretones a llenar barriles y bidones para luego almacenarla y de cierto modo solucionar su problema.
Calero espera que con la inauguración de ese pozo se mejore la situación y que las cosas no queden sólo en palabras.
Enacal de Carazo entregó una donación a estudiantes de La Paz, para que establezcan un vivero de 1,000 plantas, a la vez dieron a 200 familias cinco bolsas plásticas con 10 semillas, para promover que se siembren los viveros y crezcan cuando caigan las primeras lluvias.
Ruth Selma Herrera dijo que la población tiene un compromiso grande para evitar que las fuentes de agua se sequen, que eso no lo resuelve un gobierno y que la reforestación es parte de la población.
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