La atención y gestión de las direcciones que “estrenan” funcionarios en el Instituto Nacional Tecnológico (Inatec) están un tanto paralizadas, porque los nuevos funcionarios se están “poniendo al corriente”.
LA PRENSA buscó ayer a la nueva directora del Inatec, Martha Blandón, pero un vigilante interrumpió el paso y señaló que, por ahora, no estaban atendiendo a nadie, hasta en los próximos días.
Blandón asumió el cargo el pasado jueves, luego que Dámaso Vargas, ex director del Inatec y Pablo Emilio Quiroz, ex director general administrativo financiero, fueran removidos de sus cargos, junto con otros directores.
“Aquí vemos los vehículos parqueados todo el día porque no están laborando como normalmente se hace y los nuevos funcionarios no fueron presentados a los trabajadores más cercanos a sus direcciones. Sólo la Dirección de Compras y la Dirección Administrativa, que no fueron afectadas con los despidos, continúan laborando normal, pero las otras están un tanto paralizadas”, indicó una fuente del Inatec.
Una auditoría realizada por la Contraloría General de la República (CGR) planteó un manejo poco transparente de fondos del Inatec provenientes de la cooperación.
Además, las autoridades del Inatec no reportaron al Sistema Integrado de Gestión Financiera, Administrativa y de Auditoría (SIGFA) más de 64 millones de córdobas, del aporte del dos por ciento que les brinda el sector privado y público, para capacitaciones.
La auditoría también sostiene que este instituto no reintegró 11 mil 990 córdobas al Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP).
Pero donde los auditores han puntualizado más irregularidades es en el uso de poco más de 29 millones de córdobas, del proyecto de fortalecimiento técnico metodológico en siete centros de formación profesional.
Un trabajador del Inatec, que habló bajo condición de anonimato, aseguró que Conie Ocampo y Alberto Pineda, directora administrativa y director de compras, respectivamente, continúan en sus puestos.
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