Geiner Enrique Bonilla R.
Los esfuerzos que realizan las autoridades de salud para destruir al mosquito transmisor del dengue, a través de la jornada de fumigación y abatización, podrían no tener los resultados esperados debido a que muchos pobladores se niegan a permitir el ingreso de los brigadistas a sus viviendas.
Así lo explicó la doctora María Dolores Flores, responsable del área de Enfermedades Vectoriales del Sistema Local de Atención Integral en Salud (Silais) – Managua, quien señaló que se le está dando el debido cumplimiento a los controles de foco, pero advirtió que lo más importante es que la gente destruya los criaderos en sus casas.
Según Flores, hasta el momento se ha abarcado cerca del 79 por ciento del total de las viviendas de la capital, sin embargo se han contabilizado más de 25 mil casas, entre renuentes y cerradas, donde no han podido entrar los brigadistas y no se han destruido los criaderos del mosquito.
“Todas estas casas son portadoras de dengue. En el Ministerio de Salud nos podemos matar (trabajar hasta el cansancio), pero si la población no hace sus buenos oficios, no se logra nada”, dijo Flores.
En los últimos días, varios centros de salud han reportado un aumento en los casos sospechosos de dengue como el Sócrates Flores, Villa Libertad y los Centros de Salud de Altagracia y la Colonia Morazán.
Flores asegura que el dengue está controlado, pero que es necesario que la gente procure mantener los patios libres de criaderos y que se les permita la entrada a los brigadistas para destruir los focos existentes.