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Cartas al Director

Ejemplo

“El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer”.

 

Morris West (1916-1999) Escritor australiano.

 


Histórico 25 de febrero

Hoy hace 20 años que Nicaragua derrotó a la dictadura sandinista al ganar doña Violeta Barrios de Chamorro la elección a la Presidencia de la República. Fue con el triunfo de doña Violeta, que nuestra juventud se libró del oprobioso Servicio Militar Obligatorio en el que miserablemente perdían sus vidas, otros tuvieron que huir de su propio país para salvarse de cumplir con este nefasto decreto impuesto por el gobierno sandinista.

En el Programa de Gobierno de la UNO cumplido por doña Violeta, en el Capítulo III, inciso 3 dedicado a la juventud se decía: “Se abolirá de inmediato el Servicio Militar. Los jóvenes en general, afectados material y espiritualmente por el Servicio Militar y la guerra, contarán para su preparación con institutos vocacionales, programas de carreras cortas, enseñanza diversificada, trabajo, deporte, arte, recreación y orientación en términos de restablecimientos psíquico, moral y sentimental que les permita forjar su propio porvenir y su plena integración social a la causa común de reconstrucción nacional”.

Hoy los nicaragüenses estamos ansiosos porque el legado de doña Violeta perdure, que exista en Nicaragua plena libertad de expresión, que nuestros jóvenes tengan derecho al estudio y que el trabajo dignifique al hombre, y no por el contrario, que el gobierno de turno se sirva de esta necesidad para sus fines políticos, utilizando al empleado público para sus campañas políticas y enviarlos a las rotondas, sin que ellos tengan otra opción a fin de conservar su puesto de trabajo.

Julio León Báez

Violeta, legado histórico

Hace 20 años doña Violeta Barrios de Chamorro fue la primera mujer en salir electa Presidente de todos los nicaragüenses, con una abrumadora mayoría de votos de casi el 56 por ciento, más todavía que la candidata costarricense Laura Chinchilla electa recientemente (claro, felicito al pueblo tico por ese gran acontecimiento).

En Nicaragua aquel 25 de febrero fue —según muchos testimonios y anécdotas— emocionante porque los sandinistas jamás creyeron que su proyecto marxista leninista iba a caer al piso, fue como un rayo que los paralizó y hasta lloraron amargamente. Para los sandinistas aceptar que habían fracasado era lo más vergonzoso.

El mismo ex presidente Carter que los ayudó a llegar al poder, los obligó a que aceptaran en público su derrota, cosa que no querían aceptar, porque los revolucionarios marxistas nunca aceptan que se equivocan, no les gusta perder y hacen hasta lo imposible por perpetuarse en el poder. Así lo hacen Hugo Chavez, Evo Morales y Rafael Correa, presidentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador, respectivamente, quienes con engaños han llegado al poder y quieren morir en el poder.

Aun así, los sandinistas no aprendieron la lección y la historia se podrá repetir, siempre y cuando los países con convicción democrática, presionen para que se realicen elecciones libres, justas y transparentes, con personas probas y sin ninguna mancha de corrupción en el Consejo Supremo Electoral. Deberían tomar como ejemplo el legado que dejó doña Violeta Barrios, quien luchó por su patria que estaba en ruinas y abolió el servicio militar patriótico de los sandinistas, en el que murieron muchos jóvenes que no tenían ni preparación militar.

Es muy fácil querer borrar y cambiar la historia, por eso comencemos todos los nicaragüenses a poner nuestro granito de arena para que Nicaragua vuelva a ser República y volvamos a ver otro 25 de febrero, día de la libertad de Nicaragua

Alejandro García

¿Asistencia social?

Ciudad de Panamá (AIPE)- Un sincero análisis de los programas de asistencia social nos comprueba que la mayoría de ellos no “asisten”, sino que son fórmulas politiqueras para hacer ver que se está ayudando a los desamparados. Desde el instante en que se titula un proyecto como de “asistencia social” se trata de impedir todo cuestionamiento y cualquier objeción es vista como inhumana. Pero todo programa asistencial que no está sujeto a un constante escrutinio de su efectividad, fácilmente se degrada.

Abundan ejemplos de programas de supuesta asistencia social que jamás lograron mejorar el nivel de vida de la gente, mientras que países como Corea del Sur han logrado superarse sin la llamada “asistencia social”, como nos explica el economista William Easterly en su última obra, “The White Man’s Burden”. La asistencia a los desamparados debe ser auténtica y coyuntural, en lugar de un instrumento de los políticos para ganar votos.

Sería provechoso averiguar por qué algunos países subdesarrollados están saliendo rápidamente de la pobreza sin esperar que los vayan a rescatar con programas de asistencia social. El problema más punzante es que muchos de esos programas están enfocados en satisfacer metas politiqueras, en vez de metas sociales. Los mejores programas son los diseñados para desmontar las barreras que impiden a los pobres superar su situación, como el mejoramiento del sistema de justicia, factor verdaderamente fundamental en el desarrollo de los pueblos.

Cuando tratamos de diseñar programas para alcanzar el paraíso invariablemente fracasaremos porque el camino a la felicidad es a través de las personas, no del gobierno. La función del gobierno es facilitar la vida del ciudadano, desmontando barreras y liberándolo del yugo de sistemas intervencionistas.

Para ilustrar ese principio fundamental ofrezco el caso de la economía informal que en mi país, Panamá, representa casi el 45 por ciento de la economía nacional. ¿Por qué hay tan exageradamente alta informalidad? Porque el costo de formalizarse es prohibitivo, algo que nuestros políticos no entienden o sencillamente no les importa. La mala administración empresarial conduce invariablemente a la quiebra, mientras que en el sector gubernamental provoca un aumento del presupuesto. Un buen ejemplo de tan mala costumbre es la educación pública, cuyos resultados son cada año peores, mientras que su presupuesto sigue aumentando año tras año.

¿Tendremos que esperar que semejantes sistemas colapsen bajo el peso de la insensatez y la ineficacia o acaso será posible evitar las crisis que cada día surgen con mayor frecuencia?

John A. Bennett Novey
Analista panameño. © www.aipenet.com

Obesidad infantil

Los problemas principales atañidos a la obesidad infantil son cardiovasculares y endocrinos. Sin embargo existe otro dilema muy peligroso, el cáncer, pues un estudio publicado en la revista Cell afirma que el sobrepeso actúa como promotor de tumores en general y en particular en el hígado.

Los niños de hoy vivirán menos años y con peor calidad de vida que sus abuelos, como consecuencia de los problemas derivados de la obesidad y la pasividad, según advirtió en rueda de prensa el presidente del Comité Organizador del Congreso de la Sociedad de Endocrinología y Nutrición. En los últimos diez años se ha duplicado la obesidad infantil alcanzando el 13,9 por ciento. Además, un 30 por ciento de los niños obesos lo serán también en edad adulta.

La cómoda costumbre de dejar a los niños delante del televisor para que no importunen demasiado, no les hace ningún favor a la salud de los más menudos. Dos científicos de Nueva Zelanda han demostrado que ver demasiado la televisión durante la infancia, aumenta las posibilidades de ser obeso de forma más directa que la mala alimentación o por no hacer ejercicio físico. El 41 por ciento de las personas que tienen sobrepeso a los 26 años de edad coincide con aquellos que más horas pasaron en su infancia frente al televisor.

El Centro para la Libertad de los Consumidores de EE.UU. ha iniciado una campaña en contra del sobrepeso bajo el lema “Obesidad: ¿epidemia o exageración?” Pretende negar lo obvio en el país con más gordos del mundo. El diario del Colegio Médico señalaba que la obesidad era la segunda causa de muerte en este país.

El grupo de distribución Eroski ha lanzado una campaña en contra de la obesidad en colaboración con cuatro asociaciones relacionadas con la salud y la alimentación saludable. La obesidad es un problema serio para la salud en muchos de los países desarrollados por su incidencia y por condicionar un gasto sanitario. Se estima que alrededor del 13 por ciento de la población entre los 25 y 60 años es obesa. Resultan aún más preocupantes las cifras de obesidad y sobrepeso infantil y juvenil. Casi el 14 por ciento de la población entre los 2 y 24 años es obesa y el 26,3 por ciento padece sobrepeso.

“El óptimo condimento de la comida es el hambre”, dijo Cicerón.


Clemente Ferrer

Opinión obesidad infantil Ortega Violeta archivo

COMENTARIOS

  1. Juan PuebloBKCC
    Hace 14 años

    2 de 5. Promoviendo el saqueo y enriquecimiento ilícito evidente, por la vía del despojo, corrupta y falsamente legalizado, con el apoyo descarado y obediente de todos los Poderes del Estado, incluyendo EL Ejército Nacional de Nicaragua y La Policía Nacional: que demagógica, falaz y mentirosamente constituyen una grave inseguridad, política, económica y social, con todas las consecuencias que se reflejan en estancamiento y regresión; y en alarmante crecimiento del hambre y desempleo.

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