Tomando en cuenta que de los 768.4 millones de dólares que ingresaron al país en 2009 unos 170 millones provienen de Costa Rica, se está promoviendo la bancarización de esos envíos desde ese vecino país.
El proyecto es promovido por el Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (Fomin-BID), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Banco Nacional de Costa Rica.
Ricardo Monge, director del proyecto, explicó que por estudios se ha conocido que la mayoría de las remesas que llegan a Nicaragua desde Costa Rica no se canalizan a través de intermediarios financieros formales.
Las remesas, dijo, son enviadas a través de empresas dedicadas a ese sector, o a través de personas particulares.
“El proyecto lo que persigue es promover que los migrantes nicaragüenses que viven en Costa Rica, así como sus familiares en Nicaragua, utilicen el Sistema Financiero”, explicó Monge.
Éste fue uno de los temas abordados ayer durante el seminario “Remesas y crisis financiera”, organizado por la OIM.
VENTAJAS
La ventaja principal que tendría la bancarización de las remesas, continuó Monge, es que incidiría en el costo del envío porque aumentaría la competencia de empresas involucradas en el sector.
Además, aumentaría la seguridad de que el dinero llegue a su destino, lo que no ocurre cuando se envía a través de particulares.
“Ésta es una forma de recibir clientes al mercado financiero… Tanto el emisor como el receptor de remesas pueden ser sujetos de créditos”, afirmó.
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