Los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) Managua están acéfalos, pues el presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), Alejandro Duarte, fue removido de su cargo por supuestos intereses “políticos”.
La orden la dio el rector de esta casa de estudios superiores, Francisco Guzmán —según Duarte— porque a Guzmán no le convenía tener votos en contra de su reelección como rector de la universidad.
“Hay un amarre entre él (Francisco Guzmán) y otros dirigentes (de UNEN), sucede que ya vienen las elecciones de autoridades en los próximos dos meses, entonces él (Guzmán) y toda la dirección superior quieren reelegirse y como sabían que mi voto sería en contra de esa reelección procedieron”, sostuvo Duarte.
Guzmán prefirió callar sobre el tema al ser abordado por LA PRENSA y señaló: “No quiero opinar sobre el asunto, ahí publique lo que ellos (UNEN) le digan”.
En marzo del 2008, el Comité Electoral de UNEN, con el apoyo de Guzmán, emitió una resolución para destituir a Duarte, pero la misma fue declarada inconstitucional porque violentaba los estatutos de la dirigencia estudiantil que plantea, entre otras cosas, que ninguno de sus miembros electos de forma universal puede ser removido de su cargo antes de vencerse el período.
El ahora ex presidente de recinto de la UNAN Managua indicó que la rectoría y la dirigencia nacional de UNEN, liderada en ese momento por Cesar Pérez, no aceptaban su posición política.
“Esto ya viene desde hace un año y tres meses, cuando fui electo como presidente de recinto inicié a trabajar en mi cargo normal, pero ocho meses después tuve problemas con la dirigencia de UNEN Nacional por mi posición”, dijo Duarte.
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